La liquidación de dólares por la exportación de cereales del campo alcanzó en junio casi 2.000 millones de dólares, con lo cual el primer semestre cerró con un ingreso de divisas por parte del sector de similar volumen al mismo período del año pasado, que estuvo impactado por la sequía.
Este resultado explica en parte el balance cambiario del Banco Central que, en lugar de acumular reservas durante el mes pasado, cedió 84 millones de dólares y así revirtió el proceso de los meses previos.
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) indicaron que la liquidación de junio alcanzó exactamente 1.977.926.224 dólares, lo que implica una baja de 24% con relación a mayo, y una mejora de 25% frente a junio del año pasado. Además, en el contexto del atraso del dólar, CIARA-CEC precisaron que en la exportación de lo que va del año hubo "una igualdad en relación al acumulado del presente año en comparación con el año 2023".
La caída frente a mayo se explica porque durante ese mes la exportación de soja fue extraordinaria debido a las lluvias que provocaron graves inundaciones en Brasil, lo cual favoreció las colocaciones argentinas.
"El ingreso de divisas del mes de junio es el resultado del régimen de dólar exportador vigente desde diciembre de 2023, de los precios internacionales, del impacto del clima sobre el ritmo de cosecha de maíz y soja y de la relación de costos de insumos y granos", señaló el comunicado que difundieron este lunes las entidades cerealeras. El parte señaló, además, que "la exportación de granos sigue trabajando con altos niveles de capacidad ociosa, así como la industria aceitera, padeciendo márgenes negativos permanentes".
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CIARA-CEC añadieron que "el ingreso mensual de divisas, transformadas en pesos, es el mecanismo que permite seguir comprando granos a los productores al mejor precio posible". Al respecto, aclararon: "La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas".
Aun así, CIARA-CEC resaltaron que "en este sector, las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos".