El Mercosur se coló en la cumbre de la Celac. El encuentro de jefes de Estado y Gobierno de América Latina y el Caribe tiene un tema central de conversación y ese es la integración regional, en todas sus posibilidades y formas. Por eso, la Celac no es el único nombre que sobrevuela por los pasillos y las reuniones que se suceden desde muy temprano en el hotel donde, durante todo el día, se realizará la cita internacional. Al llegar, el ministro de Economía de Brasil, Fernando Haddad, se metió de lleno en la interna que hace tiempo viene tensando el Mercosur y sentenció: "El destino de Sudámerica, su éxito, pasa por el fortalecimiento del Mercosur."
Desde su asunción, el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou, impulsa la idea de negociaciones bilaterales con otros países para sellar acuerdos comerciales, con o sin sus socios del Mercosur. Sistemáticamente, el Gobierno de Alberto Fernández se resistió a la idea, recordando que violaría el principio básico de la unión aduanera del bloque, mientras que el Brasil de Jair Bolsonaro osciló entre la indiferencia y un acuerdo más o menos tácito con Argentina, a cambio de reducir el arancel común.
Con la vuelta de Luiz Inácio Lula da Silva al poder, la gran expectativa es qué posición asumirá frente a esta interna. "No conozco los términos en los que Uruguay está negociando con China, pero este tipo de intento no es nuevo", aseguró Haddad, tras equivocarse de puerta, entrar por error a la sala de prensa y aceptar responder algunas preguntas.
El ministro adelantó que la discusión interna del Mercosur será parte de la agenda este miércoles, cuando Lula y toda su comitiva viajen a Montevideo para su segunda visita oficial en el extranjero como flamante presidente. "Es una visita para fortalecer Mercosur. El destino de América del Sur, su éxito, pasa por el fortalecimiento del bloque económico del Mercosur", explicó.
Además, cuando le preguntaron si los reclamos de Uruguay eran incompatibles con las reglas del bloque que comparten con Argentina y Paraguay (Venezuela se encuentra suspendida), el ministro y hombre de confianza de Lula aseguró: "Eso lo veremos mañana."
Poco después, llegaba a la cumbre el presidente uruguayo Lacalle Pou y el paraguayo, Mario Abdo Benítez. Una de las grandes incógnitas de la jornada es si, una vez más, el uruguayo y el anfitrión argentino choquen en su visión sobre la integración regional, especialmente después que este lunes se escucharan en las reuniones y conferencias bilaterales entre Argentina y Brasil muchas veces las palabras "hermanos menores".