La decisión de la calificadora MSCI de modificar la clasificación de la Argentina de “mercado emergente” a "standalone" es consecuencia de las políticas económicas adoptadas por el gobierno anterior, explicaron hoy fuentes oficiales. Se trata de una revisión anual y, paradójicamente esta misma empresa clasificó a la Argentina como "mercado emergente" el 20 de junio de 2018, cuando "el país ya arrastraba una deuda insostenible que intentó resolver acudiendo al FMI para solicitar un programa Stand-by por US$ 50.000 millones", recordaron.
"La medida incorpora las consecuencias que produjeron las políticas económicas que se siguieron desde ese entonces que lejos de mejorar la estabilidad macroeconómica produjeron una devaluación, salida de capitales y un incremento significativo de la inflación", remarcaron. Tras aclarar que el índice MSCI es un índice teórico que recoge la negociación de acciones, no abarca ni los instrumentos de deuda pública ni los emitidos por las empresas argentinas, reseñaron que "el mismo gobierno de Macri impuso, en septiembre de 2019, controles de capital" por los desequilibrios macroeconómicos que generaron un incremento abrupto del endeudamiento sin la capacidad de generar divisas.
"Sumado a una política monetaria que favoreció altas tasas de interés, permitió la entrada de capitales especulativos y de corto plazo que salieron de golpe, hubo una devaluación y ante una caída continua de las reservas internacionales se impusieron tardíamente los controles de capitales en septiembre de 2019", detallaron las mismas fuentes.
Ante esta situación, agregaron, "esta gestión trabaja para recuperar la economía y resolver los problemas de endeudamiento que generó el gobierno anterior" mediante la reestructuración de la deuda con acreedores privados con "porcentajes históricos de aceptación superiores al 99% tanto en el tramo internacional como en el local", indicaron. Además, resaltaron que se consiguió "un entendimiento con el Club de París que nos permitirá negociar un acuerdo que sea compatible con el sendero de recuperación de la economía y de su capacidad de pago".
Por otra parte, recordaron que se avanzó en las negociaciones con el FMI para "hacer frente al stock de deuda de 45.000 millones de dólares que también nos dejó el gobierno anterior", así como la puesta en marcha de "un conjunto de políticas productivas que apuntan a aumentar las exportaciones y generar divisas".