La política de suba de tasas de interés y de absorción de pesos con instrumentos remunerados desde el Banco Central desalienta la intermediación financiera de los bancos (administración de los ahorros y los créditos), mientras las entidades privadas acumulan abultadas ganancias, las que en el último año llegaron a más que triplicarse en términos reales (descontado el efecto de la inflación). El corsé que impone el acuerdo con el Fondo Monetario de mantener tasas de interés por encima de la inflación –actualmente la tasa efectiva para la captación de ahorro supera el 150 por ciento—estimula el negocio financiero de los bancos en desmedro de la posibilidad de aplicar desde el sector privado una política de mayor financiamiento productivo y de largo plazo, clave para el actual contexto de estancamiento económico.
De acuerdo con el informe sobre bancos del BCRA, en los últimos 12 meses el ingreso por intereses del sistema financiero ascendió a 3,7 billones de pesos, más de la mitad de lo que representó el margen financiero del sector durante el período. Por su parte, grupos financieros como el Macro, HSBC, Galicia, Santander, BBVA y Comafi, informaron a la Bolsa de Comercio sus resultados del primer trimestre y del año pasado, con ganancias a valores constantes (reconociendo las variaciones del poder adquisitivo de la moneda) ganancias que llegaron hasta duplicarse en la comparación interanual.
La primera piedra la tiró el gobernador bonaerense Axel Kicillof, desde su cuenta de Twitter en referencia a los buenos resultados del Banco Provincia de Buenos Aires, diferenciando entre el perfil de un banco público respecto de los privados. “El BAPRO dejó atrás la especulación financiera y ahora es un motor de consumo”, sostuvo el ex ministro de Economía al ponderar la promoción de la entidad pública para estimular el consumo vía crédito. “Esto fue posible porque hoy contamos con un Banco solvente que dejó atrás las épocas de especulación financiera y recuperó su rol histórico: acompañar a las familias y los comerciantes y ser un verdadero motor del consumo, la producción y el desarrollo", lanzó Kicillof desde su cuenta en la red social.
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Las ganancias bancarias
Con tasas de interés positivas, que multiplican por una vez y medio el monto invertido en los últimos doce meses, no existe proyecto productivo de pequeña y mediana empresa que compita con esos rendimientos, lo que desalienta el otorgamiento de créditos al consumo y la inversión. Por el contrario, esta política le garantiza una rentabilidad segura –los activos remunerados que ofrece el Central nunca entraron en default, con excepción del “reperfilamiento” que aplicó el ex ministro de Economía macrista Hernán Lacunza—lo que les permite abultar sus márgenes sin riesgo.
El último informe sobre bancos del BCRA detalla que en los últimos doce meses (medido hasta marzo) el resultado operativo total fue de 877.613 millones de pesos. Sólo en el primer trimestre esa ganancia ascendió a 220.909 millones de pesos, un 123 por ciento por encima de igual período del 2022 (98.860 millones). Dentro de las estadísticas se destaca un resultado positivo en un año calendario por tenencia de títulos a 8,2 billones de pesos. Sólo en marzo ganaron 784.123 millones, un 13,3 por ciento por encima de febrero (691.783 millones). Por la prima por pases (transferencia de fondos entre bancos y el BCRA mediante la venta, con opción de recompra, de bonos), las entidades financieras sumaron en el último año 1,2 billones de pesos. En marzo último le sumaron ganancias por 176.177 millones de dólares, 22 por ciento respecto de los 144.235 millones de febrero previo.
Actualmente, más de la mitad de los depósitos públicos y privados están colocados en Letras de Liquidez (Leliq) y Pases del Banco Central. “En marzo la intermediación financiera del conjunto de entidades con el sector privado tuvo un desempeño mixto: mientras que los depósitos a plazo en pesos continuaron creciendo como en meses anteriores, el saldo de crédito al sector privado se estabilizó en términos reales. En este marco, las entidades en su conjunto mantuvieron elevados márgenes de liquidez y solvencia”, señala la autoridad monetaria que conduce Miguel Pesce. En el caso del sector privados, en marzo la intermediación financiera del conjunto de entidades “tuvo un débil desempeño”, agrega el informe del BCRA.
Este comportamiento se refleja además en los balances presentados en las últimas semanas a las autoridades bursátiles por los bancos privados cotizantes.
En su balance presentado hace unas semanas ante la Bolsa, el banco Santander comunicó una ganancia neta 74.948 millones de pesos durante el 2022, 256 por ciento por encima de los 21.039 millones obtenidos en 2021. La hoja de balance del banco aclara que las mediciones contables fueron re-expresadas “en moneda homogénea”. Los ingresos por intereses del Santander ascendieron el año pasado a 787.606 millones de pesos, un 47 por ciento real con respecto a los 535.266 millones de 2021. “Las ganancias y pérdidas en moneda extranjera que resultan de la liquidación de estas transacciones y de la conversión de los activos y pasivos monetarios denominados en moneda extranjera a los tipos de cambio de cierre, se reconocen en el estado de resultados, en el rubro ‘Diferencia de cotización de oro y moneda extranjera’”, destaca el informe del banco.
El holding chino HSBC arrojó ganancias el año pasado por 22.390 millones de pesos, un 150 por ciento por encima de los 8931 millones registrados el año pasado. Dentro de ese margen, el resultado neto obtenido por el banco por intereses fue positivo en 138.745 millones de pesos, con una mejora real de 28,8 por ciento respecto de lo informado hace un año atrás por la entidad financiera (107.675 millones).
El Galicia, que también aclara que las cifras están “expresadas en moneda homogénea”, informó una ganancia neta de 344.005 millones de pesos, 38,3 por ciento superior a la que se exhibió en 2021 (248.672 millones). Por su parte, el Macro anticipó para el primer trimestre una ganancia de 8945 millones de pesos. El BBVA reveló una ganancia neta 61.857 millones de dólares, un 50,6 por ciento por encima del 2021 (41.067 millones). “Los presentes estados financieros consolidados exponen cifras expresadas en miles de pesos argentinos en términos de poder adquisitivo al 31 de diciembre de 2022”, aclara el banco.
El Comafi registró el año pasado un resultado 23.736 millones de pesos, con un alza de 113,4 por ciento más que en 2021 (11.121 millones de pesos). “Resultado neto por intereses: totalizó 26.365 millones de pesos, subiendo 52,6 por ciento comparado con el ejercicio anterior reexpresado a valores de 2022, producto de una suba en los ingresos del 43,9 por ciento y de los egresos del 41,1 por ciento. Los ingresos por títulos públicos ascienden a 38.144 millones de pesos creciendo un 202 por ciento versus 2021, debido principalmente al incremento del volumen colocado en Leliqs/Notaliqs, como así también, en la tasa activa que subió, al cierre del ejercicio, al 75 por ciento nominal anual”, detalla el balance, reconociendo la apuesta del banco a los activos remunerados del BCRA.