Si no se hubiesen aplicado restricciones a la compra de dólares, las reservas de libre disponibilidad para solventar esa demanda se hubiesen acabado antes de fin de año. La semana pasada el Gobierno dispuso, a través de su equipo económico, una serie de medidas para obstaculizar el atesoramiento en moneda extranjera para administrar su escasez con foco en la actividad productiva. Pero también permite blindar el stock de reservas ante situaciones de corrida cambiaria, como la que propugnan algunos sectores. El vicepresidente del Banco Central, Sergio Woyecheszen, le puso número a ese poder de fuego: unos 8000 millones de dólares. Pero si se descuenta la parte en oro y del préstamo con el Fondo Monetario, apenas superan los 400 millones de dólares, la mitad de lo que se vendió para atesoramiento el mes pasado.
La demanda minorista de dólares se intensificó en los últimos meses. El último reporte de julio confirmó que 4 millones de personas, a través de su cupo de 200 dólares, se llevó 800 millones de las reservas. En las primeras semanas de septiembre, pese a la mejora en el clima financiero que dejó el cierre del canje de deuda, el apetito por la divisa no disminuyó. El stock de reservas al viernes se ubicó en 42.433 millones de dólares, 2406 millones (-5,4%) menos que un año atrás.
MÁS INFO
En lo que va del año la cuenta financiera del sector privado no financiero acumuló hasta julio un déficit (fuga neta) de 3884 millones de dólares. Sólo en julio ascendió a 1225 millones de dólares, como consecuencia de las cancelaciones netas de deuda financiera y la formación de activos externos. En las primeras nueve ruedas de septiembre las reservas cayeron 388 millones de dólares y en lo que va de 2020 acumulan una retracción de 2327 millones, según un informe de la consultora PxQ.
Las reservas netas son aquellas líquidas que pueden venderse en el mercado cambiario. Sobre un volumen de 42.500 millones de dólares, 12.000 millones son encajes (inmovilización de los bancos en el BC para respaldar sus depósitos), 20.000 representan el swap de monedas con China y 3200 millones a líneas con otros organismos. Esto deja 7300 millones de dólares de reservas netas. Si se descuentan los 2900 millones son Derechos Especiales de Giro (DEG que son parte del préstamo del FMI) y los 4000 millones en oro, las reservas netas de rápida disponibilidad se ubican en 400 millones de dólares.
Desde que se profundizó la demanda minorista, el BCRA vendió 568 millones de dólares en julio, 1278 millones en agosto y unos 1075 millones en lo que va de septiembre. A este ritmo, sólo con compras minoristas las reservas de libre disponibilidad se hubiesen acabado a fin de mes. Las medidas de "transición" que aplicó el Gobierno buscan asegurar las divisas para "atender las necesidades de la producción y de la estabilidad financiera", según Woyecheszen, mientras se aguarda por un ingreso de dólares del sector agroexportador.
El último reporte mensual de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), que concentra el 40 por ciento de las exportaciones argentinas, detalla que en los primeros ocho meses del año el sector liquidó 13.346 millones de dólares, un 12 por ciento por debajo de igual período de 2019 (15.238 millones de dólares. Desde el 1 de enero al 28 de agosto del 2009 se habían liquidado 12.022 millones de dólares.
Según el Banco Central, el sector había vendido de forma neta 4600 millones de dólares durante noviembre y diciembre del año pasado (un 84 por ciento más que en igual bimestre del año previo), "básicamente por los mayores ingresos por anticipos y prefinanciaciones del exterior, endeudamiento que se vino cancelando a lo largo del año 2020, y que se detuvo en los últimos dos meses.