Las reservas internacionales del Banco Central (BCRA) superaron este miércoles 40.000 millones de dólares, por primera vez desde octubre de 2020, impulsadas por las compras sostenidas de la autoridad monetaria en el mercado cambiario y la estabilización de los precios del oro y el yuan. El stock finalizó en 40.017 millones de dólares, unos 400 millones por encima que a principios de mes y cerca de 1.350 millones más de su nivel más bajo registrado el pasado 3 de diciembre, cuando habían alcanzado los 38.652 millones.
Según datos de mercado, el Banco Central compró alrededor de 50 millones de dólares en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) y acumula más de 800 millones por esta vía en lo que va de abril. La combinación de una menor expectativa de devaluación y la llegada de la cosecha gruesa del trigo en el verano y, ahora, de la soja incrementaron las liquidaciones de exportaciones y dieron mayor margen a la entidad monetaria para intervenir con compras directas.
"Con el resultado de la rueda de hoy se logró recomprar todos los dólares que se vendieron el año pasado para atender la demanda (concentradas entre julio y noviembre) y sostener la recuperación económica, en un clima de previsibilidad cambiaria”, señaló el presidente del BCRA, Miguel Pesce. “La compra de divisas es solo uno de los factores que inciden en el nivel de reservas internacionales del BCRA, pero el más importante como señal de acumulación y fortalecimiento de la política monetaria y cambiara”, agregó Pesce.
Entre lunes y martes de esta semana, los ingresos de los exportadores de cereales y oleaginosas superaron ya la mitad del ingreso total de la semana anterior, por lo que se espera que el margen de intervención sea aún más holgado en las próximas semanas.
Si se toman en cuenta los datos desde diciembre de 2020, el Central viene comprando dólares en el mercado cambiario de forma sostenida por un monto que supera los 3.700 millones de dólares hasta este miércoles.
Sin embargo, las compras no se vieron del todo reflejadas en el volumen total de reservas ya que, desde entonces, se cursaron pagos a organismos internacionales por 788 millones de dólares y cayó la valuación del oro y el yuan, activos que también integran las reservas brutas.
En el caso del oro, después de tocar en agosto de 2020 un máximo histórico de 2000 dólares la onza, el metal cayó en forma sostenida hasta finales de marzo, cuando se estabilizó en la zona de 1700 dólares, lo que contuvo el efecto negativo sobre las reservas.
La última vez que las reservas habían superado los 40.000 millones de dólares fue el 27 de octubre del año pasado, cuando marcaron 40.140 millones al cierre de aquella jornada.