El Gobierno mejoró en 300 a 340 pesos el tipo de cambio diferencial para la liquidación de los exportadores de economías regionales y el maíz. En las operaciones de exportación que se concentraron durante el miércoles implicó un ingreso neto de 175,4 millones de dólares y de 217 millones este jueves, que le permitió al Banco Central cerrar hasta el jueves con un aumento de 340 millones en su stock de reservas. Las operaciones por el denominado “dólar agro IV”, extensión del Programa de Incremento Exportador (PIE), aportaron en tres ruedas de vigencia liquidaciones del sector del orden de los 518,5 millones de dólares.
Las economías regionales venían en picada, según reconoce un informe de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, con un retroceso fuerte en exportaciones, tanto en los productos manufacturados como sin valor agregado. La apuesta del Gobierno es sumar unos 2000 millones de dólares con la nueva apertura del denominado dólar agro.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
El objetivo es estimular las actividades de economías regionales. El ministro de Economía, Sergio Massa, prometió eliminar en ese sentido las retenciones en aquellas seis que aún las mantienen. Mientras tanto, para evitar una devaluación, el equipo económico que lidera Massa lanzó un dólar “especial” hasta fines de agosto, actualizado en un 13,4 por ciento, que incluye a productos de economías regionales (tales como pescados, legumbres y limones, entre otros).
Desde entonces, la autoridad monetaria registró tres jornadas consecutivas con compras netas de divisas a través del mercado de cambios. Sin embargo, acumula una pérdida de aproximadamente 1064 millones de dólares en el mes y cerca de 4130 millones en lo que va del año.
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó que el las versiones del “dólar soja" aceleró las ventas de la oleaginosa. Antes de la aplicación del programa, se encontraba casi 10 puntos por debajo del promedio de las últimas tres campañas, mientras que al final del año había superado en 10 puntos esos valores. En esta edición, la oleaginosa, por términos estacionales, no estará incluido en el programa sino que se enfocará en las economías más complicadas por la sequía, como las regionales.
En paralelo a un mejor precio de venta externa, el Ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal, aprobó una serie de iniciativas destinadas a impulsar el desarrollo de cuatro clústers agropecuarias con potencial exportador, con una inversión total prevista de más de 685.000 de dólares. Los proyectos se llevarán a cabo en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Mendoza y Santa Fe, con el objetivo de consolidar el mercado interno y que los productores puedan iniciar el ciclo exportador. El Gobierno espera con el nuevo “dólar agro” una liquidación de 2000 millones de dólares.
La delicada situación regional
Hasta junio, las exportaciones argentinas alcanzaron los 5450 millones de dólares, un 35,4 por ciento por debajo del valor registrado en junio de 2022. Las importaciones, por su lado, experimentaron una merma del 17,2 por ciento en relación con igual mes del año anterior, totalizando 7177 millones. Esto derivó en un saldo negativo de la balanza comercial de 1727 millones comparado al saldo positivo alcanzado en junio de 2022.
En este contexto, las exportaciones de origen agroindustrial representaron el 62,5 por ciento del total exportado por el país, finalizando en junio con ventas por 3408 millones, un 40,3 por ciento por debajo del nivel registrado en igual mes del año anterior. En paralelo, las importaciones de origen agroindustrial, con 1251 millones, experimentaron un alza del 3,2 por ciento comparado a igual mes en 2022, según el último relevamiento de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Respecto al primer semestre del año 2023, se registró una tendencia a la baja para las exportaciones e importaciones. A nivel global, las ventas argentinas al mundo durante este periodo registraron una baja del 24,5 por ciento anual, alcanzando los 33.509 millones de dólares, mientras que las importaciones con 37.897 millones descendieron un 8,5 por ciento respecto con igual periodo del año anterior. Esto resultó en un saldo negativo de la balanza comercial de 4388 millones.
“En cuanto al sector agroindustrial, también se registró una dinámica decreciente en las exportaciones. Durante este periodo alcanzaron los 19.898 millones, un 35 por ciento por debajo del valor registrado en el mismo periodo de 2022. En paralelo, se registró en las importaciones de origen agroindustrial un alza del 20,7 por ciento anual llegando a los 5667 millones. En ese marco la balanza comercial agroindustrial registró un saldo positivo de 14.231 millones”, señala la entidad que conduce Juan José Bahillo.
En relación con la participación del sector agroindustrial sobre el total exportado, la participación desciende al 59,4 por ciento comparado al valor registrado en 2022 que se ubicó en 68,9 por ciento.
Las ventas del complejo sojero aportaron el 37 por ciento al total exportado por el sector agroindustrial durante el periodo bajo análisis, seguidas por el complejo cerealero, con un 23 por ciento. Estos valores reflejan la concentración de las ventas agroindustriales del orden del 60 por ciento donde se pueden destacar la harina y pellets de soja, maíz y trigo como los principales productos. A estos le siguieron, de lejos, maní sin cáscara (2 por ciento), crustáceos (2 por ciento), carne bovina refrigerada (2 por ciento), otros subproductos de la molienda (2 por ciento), vino y mosto (2 por ciento), leche en polvo (1 por ciento), cueros y pieles (1 por ciento) entre los principales.