El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso la suspensión de la operatoria de pases pasivos utilizados por la autoridad monetaria para remunerar a los bancos vía emisión. La decisión está en línea con el traspaso de esos pasivos hacia el Tesoro nacional. A través de la Comunicación A 8060, el BCRA definió los aspectos técnicos y operativos de la Letra Fiscal de Liquidez (LeFi) creada ayer por el Poder Ejecutivo a través de un DNU
“La migración de los pases existentes a deuda del Tesoro Nacional, proceso que comenzó a mediados de mayo con la emisión de Letras a tasa fija por parte del Ministerio de Economía, es el último paso en la eliminación de esta fuente de emisión endógena que afecta adversamente a la programación monetaria y al proceso antiinflacionario. La instrumentación del traspaso de los pasivos remunerados se realizará a través de la LeFi, emitida por el Tesoro Nacional”, informó el BCRA.
Las entidades financieras podrán adquirir diariamente la LeFi y vender total o parcialmente su tenencia al BCRA, garantizando que el mecanismo permita adecuar la liquidez a las necesidades de la economía. Esta nueva letra tendrá un plazo máximo de 1 año y solo podrá ser negociada entre las entidades financieras y el BCRA.
“Esta instrumentación es un paso más en el saneamiento del balance del BCRA y refuerza el compromiso de seguir reduciendo las fuentes de emisión que afectan adversamente la programación”, concluyó la autoridad monetaria.
El traspaso de la deuda del BCRA hacia el Tesoro, anunciado por Caputo hace dos semanas, había comenzado con la licitación de las Lecaps varios meses atrás. El proceso fue el siguiente:
“Los pasivos remunerados se redujeron un 24,8% en términos reales hasta el 16 de mayo respecto al 7 de diciembre. Luego, la tendencia continuó con la baja en la tasa de interés de los pases pasivos a 3,3%, por debajo de la ofrecida por el Tesoro”, puede leerse en un informe de la Fundación Capital, donde se explica el proceso previo al anuncio de este viernes.
“En paralelo con la Comunicación A 8020 del BCRA que excluía de los límites establecidos sobre el financiamiento al sector público por parte de los bancos a las “Letras del Tesoro Nacional Capitalizables en pesos” (LECAP), resultando en una redirección de los pesos a la licitación de títulos del 16 de mayo. Así, los pasivos monetarios mostraron una baja real del 45,6% y los remunerados del 59,5% en lo que va de la nueva administración”, agregó el documento de la Fundación Capital.
Ahora, el Gobierno apuesta por la aceleración del proceso para hacerlo compulsivo.