La ANSES consiguió la incorporación de más de 700.000 niños, niñas y adolescentes a la Asignación Universal por Hijo (AUH). Esta medida significó primero una extensa tarea de identificación e implicará una sustancial inversión presupuestaria por parte del organismo y del Estado nacional. Los detalles serán anunciado el jueves por la tarde entre la directora ejecutiva, Fernanda Raverta, junto al presidente, Alberto Fernández.
Existen hoy más de un millón de menores que se encuentran por fuera del sistema de la seguridad social y que son sujetos de derecho, pero que no estuvieron siendo mirados por el Estado en los últimos años. En ese sentido, la ANSES realiza hace meses un registro exhaustivo que permitirá también incluir a esas casi 300.000 chicas y chicos a la AUH.
El anuncio se enmarcará en diversas acciones que se vienen desplegando desde el Gobierno nacional, como el Certificado de Pre-Identificación (CPI), para dar con los que no se encuentran inscriptos en el Registro Nacional de las Personas (RENAPER), facilitar la identificación y emisión del DNI y garantizar su derecho a la identidad.
El jueves pasado, el Presidente presentó el Certificado de Pre-identificación. "Es imperdonable que un Estado por no tener registrada a una madre y no darle documento, haga padecer a ella y a sus hijos", criticó el jefe de Estado en el acto que encabezó en Casa de Gobierno y subrayó que en la Argentina hay muchos ciudadanos que "por no estar registrados, son gente desconocida en el país donde nacieron y viven". "Lo que implementamos es un sistema más ágil, a partir de hoy empezamos a saber quién es quién. El trámite será rápido y los registrará como ciudadanos argentinos como merecen. Esto es una reparación de lo que el Estado no hizo durante muchos años", cerró.
La AUH oficia como un subsidio que redistribuye ingresos y le otorga mejores posibilidades a todos aquellos hogares excluidos del mercado laboral registrado y, por lo tanto, no cobran asignaciones familiares. El término "universal" radica en esto, justamente, que todas las familias de menores tengan un monto garantizado para poder invertir en su crecimiento. Esto implica que si la persona que lo recibe entra a un trabajo formal no deja de recibir el monto que le corresponde.
La asignación también le entrega mayor autonomía financiera a las mujeres, dado que el 98% son beneficiarias. El único límite del ingreso lo planteaba el no figurar registrado en el RENAPER, obstáculo que el Gobierno priorizó atender y resolver.