El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) supervisa en la provincia de Buenos Aires la producción de harina de insectos para consumo animal, que lleva adelante la empresa Procens, radicada en el parque industrial de Balcarce.
Se trata de una harina con proteína premium para la alimentación animal y biofertilizantes, producto de la cría de larvas de la mosca denominada 'Soldado Negra', que son alimentadas con residuos orgánicos de cáscara de papa.
El ministro de Agricultura, Julián Domínguez; y la presidenta del Senasa, Diana Guillén; visitaron recientemente las instalaciones de la biofábrica, precisó la dependencia oficial en un comunicado.
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El acompañamiento del Senasa a este proyecto incluyó además la creación de una nueva categoría de actividad productiva: la de establecimientos de cría de insectos para consumo, lo cual se concretó con la inscripción de la firma Procens en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa), que funciona en la órbita de la Dirección Nacional de Sanidad Animal.
En tanto, la Dirección Nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria trabaja en una normativa que le permita a la empresa obtener una habilitación como establecimiento faenador.
"La idea es tratar a los insectos de la misma manera que lo hacemos con cualquier especie animal destinada a consumo. Por ejemplo, considerar el bienestar animal, es decir, insensibilizar a las larvas antes de su procesamiento", explicó Ángela González Gentile, coordinadora General de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria del Senasa.
Por su parte, Julien Laurençon, cofundador y director general de Procens, afirmó que busca poner su trabajo al servicio del sistema agropecuario y transformar desperdicios alimenticios en nuevos nutrientes para las plantas y los animales, cuidando la sanidad vegetal, animal y de los humanos.
Francois Nolet, también cofundador y director de operaciones de la firma, contó que desde hace dos años y medio la empresa viene trabajando con el Senasa.
"Para poder desarrollar una nueva industria en el país el Estado debe conocerla y regularla", remarcó Nolet, quien enfatizó que "la creación de un marco regulatorio es esencial para el desempeño de este proyecto".
El Senasa reseñó que, iniciada hace menos de una década, la cría de insectos para la alimentación animal es una industria innovadora en crecimiento y la Argentina cuenta con varias ventajas para el desarrollo de este tipo de iniciativas, a saber: tecnologías de los alimentos; acceso a instituciones científicas calificadas; mano de obra y materia prima competitiva; un mercado local potente y canales de exportación desarrollados.
Con información de Télam