El clima seco permitió finalizar la cosecha de cebada y trigo, en este último caso con un nuevo récord de 21,8 millones de toneladas, en un contexto en el que la falta de humedad también ralentizó la siembra de maíz y redujo en 100 mil hectáreas el área proyectada para soja para la campaña 2021-2022.
De esta forma, se da por finalizada la campaña de trigo, con un nuevo récord de producción de 21,8 millones de toneladas, indicó hoy la Bolsa de Cereales en su Panorama Agrícola Semanal.
"A pesar de haber transitado el ciclo bajo un escenario climático del tipo La Niña, una favorable distribución de las precipitaciones, la inversión en tecnología por parte de los productores y el clima seco que impidió el desarrollo de enfermedades y agilizó la cosecha permitieron que en promedio una de cada tres hectáreas sembradas supere sus máximos rindes históricos", resaltó el trabajo.
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De esta forma, la campaña finaliza con un rinde récord de 34,4 quintales por hectárea (qq/Ha), apenas por encima a la marca histórica de 34,3 qq/Ha registrada durante la campaña 2010/11.
Por su parte, también se dieron por concluidas las labores de recolección de cebada con un rendimiento de 45,45 qq/Ha y una producción acumulada de cinco millones de toneladas.
Esa producción representa un incremento interanual de 22% con relación a las 4,1 millones de toneladas de la campaña 2020/21, tras una expansión interanual de 27,8% del área implantada, respecto de las 900 mil hectáreas sembradas de la campaña 2020/21.
En tanto, la siembra de maíz continuó en sectores que aún cuentan con humedad en los primeros centímetros del perfil, pero la falta de precipitaciones comienza a ralentizar las labores en el norte y sur del área agrícola nacional.
Ya se logró sembrar 6,3 millones de hectáreas, 86,4% de las 7,3 millones de hectáreas (MHa) proyectadas; mientras que parte de los planteos tempranos del cereal transitan el período crítico bajo condiciones de déficit hídrico.
En el caso de la soja, la proyección de superficie para la campaña 2021/22 se redujo 100 mil hectáreas, hasta 16,4 MHa, por la imposibilidad de culminar los planes de siembra en sectores del extremo sur de la región agrícola.
Este ajuste de superficie impactará sobre la producción, advirtió la entidad, que recordó que a septiembre del año pasado preveía un volumen de 44 millones de toneladas (MTn).
Asimismo, la ausencia de lluvias continúa condicionando al crecimiento del cultivo, mientras que 8,5% del área implantada se encuentra iniciando su período crítico.
Finalmente, la cosecha de girasol alcanzó 10,4% del área apta, con un rinde promedio de 20,4 qq/Ha y una producción de 350 mil toneladas.
Mientras avanza la recolección en el noreste del área agrícola, el cultivo se adentra en etapas críticas en el extremo sur, bajo condiciones de déficit hídrico, escenario pone en riesgo la proyección de producción de la entidad, que se mantiene en 3,5 MTn.
Con información de Télam
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