La cepa Pinot Noir (negro, en francés) está presente en todos los países con producción vitivinícola -pero sobre todo en las regiones frías, entre ellas muchas de la Argentina- y permite elaborar algunos de los vinos más elegantes del mundo.
En la Argentina se encuentra en la mayoría de las provincias vitivinícolas, según el informe de la variedad elaborado por profesionales del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) a propósito del día internacional del Pinot Noir, que se celebra los 18 de agosto.
En 2020 se registraron 1.993 hectáreas cultivadas con la variedad, una de las veinte con mayor superficie del país.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Mendoza es la provincia que más superficie tiene de la variedad, con 1.468 ha (73,7%); seguida por dos provincias de la Patagonia: Neuquén, con 239 ha (12%) y Río Negro, con 127 ha (6,4%); luego se ubican Córdoba, Chubut y San Juan, precisa el trabajo del INV.
La cantidad de hectáreas con Pinot Noir aumentó 10,6% en el período 2010-2020 en todo el país; en Mendoza creció 12,7%; Neuquén, 6,5%; Río Negro, 5,8%; y en el resto del país, 2,6%.
Creemos haber encontrado en Sarmiento, Chubut, un lugar donde esta variedad llega a niveles extraordinarios; probablemente la variedad más desafiante para un hacedor de vinos es el Pinot Noir, afirmó Juan Pablo Murgia, enólogo de Otronia, considerada la bodega argentina más austral.
"Trabajamos con distintos clones y además plantados en diferentes perfiles de suelo, dando a cada uno diferentes atributos", agrega Leonardo Puppato, enólogo de Familia Schroeder, bodega de San Patricio del Chañar, Neuquén, otra de las zonas donde se desarrolla con éxito.
En 2020, la producción total en el país de la variedad fue de 168.924 quintales, 18,2% más que en 2010; y se comercializaron 33.146 hl de vinos varietales puros y 1.297 hl de vinos de corte con otra variedad.
Así, la comercialización total de varietales elaborados con Pinot Noir aumentó 12,4% respecto a 2010 y 32% en el último año, destacó el informe del organismo.
En los últimos años se observa un aumento en las ventas de vinos de la cepa -puros y en cortes-, tanto en el mercado interno como en las exportaciones.
Las ventas al mercado interno de vinos con la cepa mostró en 2020 un incremento de 122,6% respecto a 2010 y de 75,5% en el último año.
Asimismo, la participación de los vinos elaborados con Pinot Noir en el total de vinos varietales comercializados en el país creció 73,3%, al pasar de representar 0,4% en 2010 a 0,7% en 2020.
Durante 2020 las exportaciones de vinos varietales elaborados con la variedad alcanzaron un total de 17.581 hl, por un valor FOB de US$ 8,58 millones.
Las ventas al exterior registraron así un aumento en el volumen exportado en los últimos dos años: En 2020 se exportó 6,7% más que en 2019.
El principal destino de los vinos varietales puros Pinot Noir en 2020 fue EEUU, seguido por Brasil, luego figuran Reino Unido, Canadá y Dinamarca; y, para los cortes, Alemania, EEUU, Canadá y Paraguay.
Con esta variedad difícil de cultivar y vinificar; de fina piel y bajos niveles de compuestos fenólicos, se producen vinos con un color claro, cuerpo medio y pocos taninos.
"El Pinot Noir es extremadamente delicada, con lo cual el punto de cosecha, con los procesos luego en la bodega, tienen que ser óptimos, muy precisos; es una variedad que no permite errores en su elaboración", explicó Matías Ciciani Soler, enólogo de Bodega Escorihuela Gascón, de Mendoza.
"Al ser delicado en su color, taninos y aromas, una mala decisión en su vinificación puede hacer que pierda su potencial. Tan frágil y delicada por un lado, y tan desafiante y difícil de vinificar por el otro", coincidió Delfina Pontaroli, enóloga de la Bodega Puerta del Abra, de la localidad bonaerense Balcarce.
Con información de Télam