La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación prorrogó hoy por el término de seis meses -del 1 de enero al 1 de julio- el Decreto 3771/22, que establece el Estado de Emergencia y/o Desastre Agropecuario, en la provincia de Corrientes por el término de 6 meses, a la vez que ordenó su establecimiento en Chaco por el mismo plazo, que es cuando finaliza el primer ciclo productivo del año.
Los informes analizados por la Comisión Nacional de Emergencia y Desastre Agropecuario (Cndeyda) indicaron que en Corrientes se registró un período histórico de sequía, iniciado en marzo de 2020 y que dura hasta la actualidad.
Además, durante los últimos seis meses se profundizaron los niveles de sequía, destacando una situación severa más de 29.478.146 hectáreas e intensas anomalías en toda la provincia en materia de precipitaciones y en el estado de la vegetación.
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Por su parte, el análisis de situación en Chaco destaca una situación similar a la de Corrientes con disminución en la oferta forrajera, mínima disponibilidad de agua para animales, bajos niveles en el perfil del suelo para los cultivos, decrecimiento de lagunas y cuerpos de agua y bajos valores de caudal en los ríos Paraná y Uruguay.
La reunión de análisis fue encabezada por el subsecretario de Coordinación Política y titular de Cndeyda, Ariel Martinez, quien sostuvo "durante la semana estuvimos trabajando junto a la Mesa de Enlace y la Mesa Agroalimentaria que comprende otras entidades agropecuarias el paquete de medidas para contener está crisis agropecuaria y que va anunciar el Ministro de Economía, en los próximos días".
"Además por pedido expreso del secretario de Agricultura estamos trabajando en otro nuevo paquete de programas y medidas específicas orientadas para todo el sector ganadero con énfasis en los pequeños productores porque sabemos que están siendo golpeados duramente", agregó.
Con información de Télam