La actividad privada en la Eurozona se contrajo por segundo mes consecutivo durante julio, según los datos del índice de gerentes de compra (PMI) que publicó hoy la calificadora S&P Global.
El índice, realizado en base a datos proporcionados por empresas manufactureras y de servicios, marcó 49,2 puntos durante agosto, según reportaron las agencias de noticias AFP, DPA y Bloomberg, y agrega mayor temor a que esto se traduzca en una recesión en el área.
Se trata de su menor nivel en el último año y medio, y un retroceso frente a los 49,9 puntos que había registrado en julio, y los 52 de junio.
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Si el número del indicador que mide variables como la producción, los nuevos pedidos, los precios y el empleo- es superior a 50, la actividad económica muestra expansión, mientras que si es inferior se encuentra en contracción.
Entre los diversos componentes de la economía, la industria manufacturera es la más afectada situándose en mínimos no vistos desde junio de 2020 (cayó de 49,8 puntos a 49,7) mientras que los servicios continúan mostrando una mínima expansión al registrar 50,2 puntos, frente a los 51,2 de julio.
Por su parte, entre los países, Alemania y Francia, las dos principales economías de la zona del euro, se muestran especialmente afectadas por la contracción de la actividad.
En el caso alemán, el PMI de julio marcó el peor dato en 26 meses al caer de 48,1 puntos a 47,6, lo que representa un panorama sombrío de su economía, según describe Phil Smith, economista de S&P Global.
En tanto, en Francia la actividad entró en contracción en agosto al totalizar 49,8 puntos, frente a los 51,7 del mes anterior.
Tras una fuerte recuperación por el levantamiento de las restricciones sanitarias, el continente se vio afectado por una aceleración de la inflación, en especial del costo de la energía y de los alimentos, que ha impactado en el poder de compra de consumidores y empresas.
En el caso de la eurozona, la inflación anual en julio fue del 8,9%, un récord histórico, en una aceleración que ha impulsado al Banco Central Europeo (BCE) a disponer la primera suba de tasas de interés desde 2011.
En ese sentido, para Andrew Harker, jefe de economía de S&P Global, los datos del PMI indican que la economía europea se encuentra en contracción durante el tercer trimestre del año.
"Las presiones del costo de vida significan que la recuperación en el sector de servicios, tras el levantamiento de las restricciones por la pandemia, ha disminuido", explicó el economista.
Esto ha llevado también a una disminución de la producción en diversos sectores, desde materiales básicos y empresas automotrices hasta empresas turísticas e inmobiliarias, mientras que en la industria se ha registrado un exceso de existencias al no poder vender sus productos.
Como correlato y ante la caída de la demanda las empresas se muestran cada vez más reacias a contratar más personal.
En una nota más positiva, Harker destacó que las empresas están observando un aumento menos intenso de sus costos, lo que está permitiendo moderar el incremento de los precios de venta y debería contribuir a reducir la tasa de inflación en los próximos meses, aunque advirtió que dicha caída podría llegar demasiado tarde como para impulsar la demanda.
Por otro lado, fuera de la Eurozona, el índice PMI del Reino Unido muestra que la economía británica se estancó en agosto al caer a 50,9 puntos el peor nivel desde febrero de 2021-, y en Japón, el mismo índice elaborado por Jibun Bank- presentó la primera contracción en la actividad en seis meses.
Con información de Télam