Los jubilados, pensionados y trabajadores formales o informales beneficiarios de asistencia social perdieron el año pasado 17% de los ingreso que percibieron del Estado en 2023 y soportaron la mayor parte del ajuste del gasto primario llevado adelante por la gestión del presidente Javier Milei y el ministro Luis Caputo. Uno de cada tres pesos que se redujo el gasto el año pasado se le recortó a estos programas sociales y jubilados y el resto en transferencias a Universidades Nacionales, Programas de Vivienda y en subsidios a las tarifas de Energía y de Transporte.
El gasto del Gobierno de Javier Milei para el pago de las Asignaciones Familiares y la Asignación Universal por Hijo subió cinco puntos y pasó de $6,12 billones a $6,57 billones y se convirtió en el eje de la campaña oficial tendiente a justificar que se protegió a los más necesitados en medio del ajuste general de la economía que provocó una recesión histórica.
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En valores constantes, el gasto primario del Estado (es decir, sin considerar el pago de los servicios de la deuda pública) cayó de $141,08 billones de pesos en el último año de gestión de Alberto Fernández a $101,78 billones el año pasado. El ajuste del gasto público se empieza a notar a mitad de 2023, cuando la administración de Alberto Fernández se ve obligada a negociar asistencia del Fondo Monetario Internacional y se profundiza en diciembre de 2023, cuando asumió Milei la presidencia.
El gasto en prestaciones del PAMI terminó cayendo en 3,1% por el fuerte ajuste realizado en diciembre, cuando se suprimieron el acceso universal a los medicamentos y se obligó a presentar un certificado de pobreza y realizar una diversidad de trámites administrativos para acceder a los remedios gratis y generó una caída de 16% respecto del año anterior.
Hasta el mes anterior, PAMI venía gastando por encima de 2023 con menos prestaciones a sus afiliados, lo que despertó investigaciones sobre sobrefacturación tanto en la provisión de medicamentos como de prácticas médicas.
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En el último año de la gestión de Alberto Fernández, incluso el PAMI pagó como prestación dos bonos de 15 mil pesos a todos los beneficiarios, lo que incrementó el gasto en noviembre y diciembre y, pese a ese pago hasta el último mes de 2024, el gasto del PAMI venía el año pasado por encima de 2023.
Ajuste en prestaciones sociales
El verdadero ajuste del gasto en prestaciones sociales se realizó en los programas Tarjeta Alimentar e Incluir Trabajo y sobre los bonos que se otorgan a los jubilados a través de ANSeS. En esos tres ítems, se recortó en el primer año de la administración de Javier Milei uno de cada tres pesos que se habían invertido durante la gestión de Alberto Fernández.
En 2023, el presupuesto ejecutado en estos programas fue de $15,23 billones y un año después cayó a $10,24 billones, siempre hablando de pesos constantes, es decir actualizando los valores pasados por la inflación registrada en cada período.
Si se integran el global de los planes sociales, Asignación Universal por Hijo (para trabajadores sin empleo formal), Asignaciones Familiares (para trabajadores formales), Tarjeta Alimentar, Incluir Trabajo y bono de ANSeS a jubilados y pensionados de la mínima, el ajuste del gasto en el primer año de Milei fue de 21,2%.
Las transferencias a las Universidades Nacionales cayeron desde los $5,011 billones que recibieron en 2023 a $3,71 billones y es el menor valor de la series histórica que arranca en 2016. Es decir, ni el gobierno de Mauricio Macri ni la gestión de Alberto Fernández generaron el nivel de desfinanciamiento de las Universidades que provocó Milei en su primer año.
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Considerando como un valor índice 100 puntos las transferencias a provincias en el primer año de gestión de Mauricio Macri, su gestión hizo un ajuste que redujo más de diez puntos las transferencias y que casi fueron recuperadas íntegramente por la gestión de Fernández, que dejó en nivel de 96,9 puntos y que ahora terminó 2024 en 71,8 puntos.
Las transferencia de fondos a las provincias para financiar planes sociales prácticamente no se ejecutó el año pasado. De invertir Nación $1,07 billones en 2023 pasó a un simbólico $21.976 millones. En los primeros seis meses del año pasado no se transfirieron directamente fondos y en la segunda mitad del año fueron simbólicas.
En subsidios al Transporte el ajuste fue de 15 puntos y de $3,49 billones gastados en 2023 se bajó a $2,47 billones el año pasado, también el menor valor de la serie que arranca en 2016 aunque en este caso el ajuste se observa en cada año que se invirtió menos que el anterior. Y en subsidios a Energía el ajuste fue de 24 puntos, al pasar de $11,43 billones en el último año de gestión de Fernández a $7,5 billones el año pasado.