Complemento del RIGI: Diputados inició el debate del RIDA para el agro

La comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, presidida por Atilio Benedetti (UCR-Entre Ríos), inició el debate de un proyecto para potenciar a las medianas y grandes inversiones agroindustriales. La iniciativa pretende complementar al RIGI pero con la mirada puesta en la ganadería extendida y los negocios vinculadas a la producción cerealera y oleaginosa. El texto, que lleva la firma de Benedetti y Miguel Angel Pichetto (Encuentro Federal) como autores principales, recogió otras experiencias como las elaboradas desde el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA).

La iniciativa de Benedetti crea el Régimen de Inversiones para el Desarrollo Agroindustrial-RIDA con el objetivo de "promover el incremento de la inversión y el empleo, el impulso de la producción y la competitividad de los distintos sectores que forman parte de las cadenas agroindustriales". “Ya dimos el primer paso para instalar esta discusión”, manifestó Benedetti al cierre del encuentro, al mismo tiempo en que interpeló a la comisión de Presupuesto para que también se aboque al tratamiento del proyecto.

“Estos proyectos de diferentes orígenes políticos a su vez se enriquecieron a través del trabajo de las Comisiones, con el aporte de profesionales, productores y entidades intermedias, alcanzándose ciertos consensos que hasta el momento no fueron suficientes como para llevar una propuesta al recinto para su tratamiento”, puede leerse en los fundamentos del texto parlamentario.

El Régimen de Inversiones para el Desarrollo Agroindustrial (RIDA) vendría a suplir la ausencia del sector agroindustrial dentro del RIGI. Así lo definió Pichetto al momento de argumentar en acompañamiento al texto de Benedetti.

“Este proyecto quedó pendiente del RIGI para consolidar al principal aportador de divisas del país. Hablamos de nuestra economía central, con una fuerte iniciativa privada. Este proyecto es para fortalecer al sector, para que pueda capitalizarse y seguir invirtiendo”, sostuvo Pichetto, quien también le dedicó unas palabras a la canciller Diana Mondino.

“China es el principal comprador de cereales y carnes del mundo. El gobierno de Milei debería retomar una relación de inteligencia con China. La mala relación de este Gobierno con este país, con una canciller que habla de Taiwán o que descalifica al régimen comunista chino, son descalificaciones poco alegres. Tenemos que tener una mirada de lo que sucede en el mundo para consolidar la estructura productiva del sector agroindustrial”, agregó Pichetto.

No es la primera vez que se presenta un proyecto de tales características. El Consejo Agroindustrial Argentino ya había elaborado un texto similar en tiempos del Frente de Todos pero que fue quedando en el tintero. Lo legisladores de la comisión de Agricultura reconocieron que se pudo avanzar en esta primera reunión luego de quitar del texto algunos puntos conflictivos, como por ejemplo la baja o eliminación de las retenciones.

“Es necesario destacar la labor realizada por el Consejo Agroindustrial, cuya conformación hace ya varios años tuvo como objetivo esencial la formulación de una ley para promover el desarrollo agroindustrial. Muchas de las propuestas realizadas fomentaron el desarrollo de iniciativas, tanto desde el Poder Ejecutivo como del Legislativo, hasta llegar a la situación actual en la que existen numerosos proyectos que tienen o han tenido estado parlamentario”, puede leerse en los fundamentos del texto analizado.

“Se eliminaron del texto temas que dificultaban la discusión, tanto hacia adentro de la Cámara, como con el Poder Ejecutivo, como el incentivo fiscal a la generación de empleos y la reducción de las retenciones a la producción agropecuaria, en pos de avanzar con una propuesta posible que contenga las principales herramientas reclamadas por el sector para emprender el camino del desarrollo. Lejos de desatenderse, esos temas permanecen en agenda y se siguen discutiendo para arribar a un punto de consenso”, afirmaron desde la comisión de Agricultura.

El proyecto

El proyecto crea el “Régimen de Inversiones para el Desarrollo Agroindustrial-RIDA” con el objetivo de promover el incremento de la inversión y el empleo, el impulso de la producción y la competitividad de los distintos sectores que forman parte de las cadenas agroindustriales; también procura el aprovechamiento integral de la biomasa y su transformación en bioproductos de alto valor agregado y potenciar la producción de alimentos listos para consumir, productos agroforestales, tecnologías y servicios para el agro.

Entre los beneficios económicos se encuentran los siguientes instrumentos:

* El proyecto contempla, en línea con el principal requerimiento del sector, un mecanismo de amortización acelerada que permitirá su deducción en el Impuesto a las Ganancias en un lapso de dos años.

* Dado el disímil tratamiento que tiene la actividad en la alícuota del Impuesto al Valor Agregado, a los fines del balance a presentar ante la AFIP, se permite considerar la alícuota general con la finalidad de evitar el exceso de saldos técnicos

* La iniciativa apunta a que capitales nacionales con fuerte arraigo en interior del país y en el sector apuesten a una mayor tecnificación del agro que redunde en un incremento de la producción y aporte valor agregado a los productos primarios obtenidos.

* Las inversiones en construcción e infraestructura se encuentran limitadas a aquellas que impliquen una ampliación en la capacidad productiva o mejora en las condiciones laborales o estén vinculadas con la conservación y el mantenimiento de bienes de uso amortizables, como también aquellas vinculadas a mejoras en la capacidad de mantenimiento, almacenamiento y cuidado de la producción agropecuaria.

* Habrá cuatro ejes de promoción: incremento del uso de semilla fiscalizada de especies autógamas de producción nacional; estímulo a la producción sustentable a través de la promoción del uso de bioinsumos, fertilizantes y otro tipo de insumos debidamente registrados; incremento de la productividad de la ganadería extensiva e intensiva; adopción de sistemas de gestión de la calidad, inocuidad, de triple impacto y de certificaciones oficiales.