La Dirección General de Aduanas (DGA) informó este lunes la clausura de cuatro locales comerciales de la zona céntrica de la ciudad de Buenos Aires y procedió al secuestro de 1.390 productos importados que estaban siendo comercializados sin las debidas certificaciones fiscales y sanitarias. Los locales pertenecen a una misma sociedad comercial, a la que "podría caberle una multa hasta cinco veces del valor de la mercadería secuestrada, aproximadamente 64.120.000 pesos", aseguró la Aduana en un comunicado.
El organismo informó que agentes especializados realizaron controles sobre 14 comercios de una misma firma - en el marco del artículo 123 del Código Aduanero-, a fin de comprobar la legal tenencia y legítimo ingreso a plaza de mercadería de origen extranjero". "Los locales, ubicados en la ciudad de Buenos Aires, comercializaban productos de regalería", indicó la DGA en un comunicado.
Los agentes aduaneros solicitaron la debida documentación de las mercancías exhibidas a la venta y constataron infracciones en 1390 productos, entre los cuales había termos, mates, botellas térmicas y perfumes.
"La falta de estampillas fiscales - cuya presencia exige el artículo 986 del Código Aduanero - permitió presumir que habían sido importados en forma indebida", señaló el organismo dirigido por Guillermo Michel, pero, además, muchas de las mercaderías en infracción "supone el contacto directo con alimentos".
En ese marco, la falta de certificación del Instituto Nacional de Alimentos (INAL) - dependiente de la Anmat - constituyó una infracción adicional, ya que "el aval de dicho organismo requiere el estudio del material, sus contaminantes y el posible pasaje de sustancias no deseables a los alimentos", explicó la DGA, para agregar que sin certificaciones previas "no podía garantizarse que no fueran dañinos para la salud de las personas".
Por todo ello, se procedió al secuestro de los 1390 productos en infracción, sumado a la clausura provisoria de cuatro locales, tres ubicados en la calle Florida y uno, en la Avenida Roque Sáenz Peña, en el centro de la ciudad de Buenos Aires.
La semana pasada, la DGA intimó a empresas que sobrefacturaban importaciones desde China: apelaban a refacturaciones realizadas en Europa y Uruguay para colocar en el exterior los dólares que habían obtenido a valor oficial. Las importadoras tomaron nota de los controles del organismo que dirige Guillermo Michel y, entre enero y abril, las solicitudes de SIRAs en yuanes aumentaron casi 8 veces
La tendencia es sumamente positiva para las reservas del BCRA porque activa el uso del swap con China y reduce la demanda de dólares.