Pese al acuerdo entre el Gobierno y el Fondo Monetario para reducir el déficit primario este año, el primer trimestre del 2022 evidencia un resultado más expansivo que lo previsto. Los gastos primarios crecieron en términos reales (descontando la inflación) 15 por ciento respecto de igual mes del año pasado, básicamente impulsados por los subsidios a la energía que se incrementaron 76,7 por ciento, influido por "la brecha creciente entre los precios de la generación de la electricidad y las tarifas que paga la demanda". Pese a ello, el Gobierno logró cerrar dentro de los parámetros acordados con el FMI. Según adelantó el lunes el ministro de Economía, Martín Guzmán, el déficit primario acumulado a marzo se ubicó en un 0,25 puntos del Producto.
Las prestaciones sociales aumentaron 10,6 por ciento en términos reales. También se mantuvieron en positivo descontando la inflación los gastos de capital, que crecieron 15,9 por ciento, según las cifras difundidas por el Observatorio de Presupuesto del Congreso (OPC).
El Gobierno acordó con el FMI una reducción del déficit primario (sin contar el pago de intereses) del 2,5 por ciento del PIB en 2022, cayendo al 1,9 por ciento del PIB en 2023 y al 0,9 por ciento del PIB para el 2024. En términos absolutos, para tener una referencia, el año pasado finalizó con rojo primario de 1,4 billones de pesos, equivalente a 3 puntos porcentuales del PIB (según la medición).
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Para este año se esperaba un fuerte apretón presupuestario, pero el arribo de la guerra implicó un incremento en los subsidios a la energía, además de una mejora en planes sociales. En jubilaciones y pensiones se incrementó la partida en 5,3 por ciento en términos reales. La suba se explica por la movilidad de los haberes y la expansión de la cobertura de los principales programas sociales.
En primer trimestre del año el déficit primario llegó a 392.842 millones de pesos, con un incremento interanual en términos reales de 409,3 por ciento; es decir, se multiplicó por cinco descontando la inflación. El déficit financiero, que incluye el pago de intereses, creció un 141,9 por ciento interanual real.
"En los primeros tres meses del año los ingresos totales de la Administración Nacional crecieron en términos reales 3,6 por ciento contra igual período del año anterior. Los ingresos tributarios aumentaron 2,3 por ciento año contra año pesado y los de Seguridad Social, un 7,2 por ciento.
Los ingresos tributarios acumularon a marco un total de 1,5 billones de pesos, "debido al buen desempeño de los principales tributos", explica la OPC. El IVA (465.07 millones de pesos) creció 2,5 por ciento gracias a mayores percepciones aduaneras por mayor tipo de cambio nominal y por la recuperación de las importaciones, de acuerdo con el relevamiento. El impuesto a las Ganancias (243.846 millones de pesos) aumentó 4,6 por ciento interanual, como reflejo de la recuperación económica, mientras que el impuesto PAIS (vinculado a la compra de divisas, con una recaudación 36.684 millones de pesos) creció 88,7 por ciento.
Entre las erogaciones se destacan las mejoras en los recursos del Estado nacional destinados a financiar programas sociales, que ascendieron en el primer trimestre a 270.680 millones de pesos, con un incremento de 27,2 por ciento en términos reales. En tanto los fondos para el plan Potenciar Trabajo tuvieron en el mismo lapso un aumento descontando la inflación del 68,1 por ciento.
Los datos forman parte del último informe sobre ejecución presupuestaria elaborado por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), en el que se precisó que hubo aumentos superiores a la inflación en todas las prestaciones sociales, incluidas jubilaciones, pensiones no contributivas y asignaciones familiares.
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