Desde este lunes comienzan las reuniones de representantes del Ministerio de Economía con el Fondo Monetario Internacional en Estados Unidos. El vice Gabriel Rubinstein se encargará de la agenda técnica, mientras que la netamente política comenzará el martes de la mano del propio Sergio Massa. Serán los primeros encuentros presenciales, en los que revisarán las metas firmadas a comienzo de año por quien lo precedió en el cargo, Martín Guzmán.
Un equipo del FMI encabezado por Luis Cubeddu se reunirá con una delegación especializada a partir del lunes en Washington. Trabajarán en la segunda revisión del programa de Argentina respaldado por el organismo trasnacional. Luego del atentado contra Cristina Kirchner, el Gobierno definió mantener la agenda que había sido cerrada por Massa tras su asunción.
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Los grupos, que estuvieron trabajando “en estrecha colaboración de manera virtual continuarán las discusiones sobre las perspectivas macroeconómicas y sobre políticas para fortalecer la estabilidad y asegurar el cumplimiento con los objetivos del programa”, adelantó el Fondo oficialmente. El equipo económico de Massa viajó el domingo, confirmaron fuentes de Economía a El Destape. Está integrado por Rubinstein, Leonardo Madcur, Raúl Rigo, Eduardo Setti, Lisandro Cleri y Marco Lavagna.
Massa arrancará las reuniones en DC desde el martes hasta el próximo lunes 12, mientras que irá a Houston el 9 para encuentros con empresarios petroleros. Una reunión entre el ministro y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, está programada para el último día de su viaje en la sede de la entidad, ubicada en la capital estadounidense. También se espera que el titular del Palacio de Hacienda se junte con la gerencia del Fondo, incluida la primera directora gerente adjunta, Gita Gopinath, y el director del Departamento del Hemisferio Occidental, Ilan Goldfajn. También se verá cara a cara para evaluar nuevas oportunidades de financiamiento con el titular del BID, Mauricio Claver-Carone, luego de destrabar en las últimas semanas créditos adeudados al país.
El organismo debe revisar las metas acordadas en uno de los años más desafiantes por las consecuencias de la guerra en Ucrania, aunque no confirmaron si buscarán en esta misión dólares frescos para poder hacer frente a los primeros compromisos de Argentina con la entidad. Massa planea cumplir el objetivo fiscal del 2,5% para este año. Por esto amplió la segmentación de luz y gas, lo que dejó afuera de los subsidios a un grupo población mucho mayor del estimado previamente. También debido a esto incluyó la quita de asistencia económica para usuarios de AYSA, que en el comienzo el Gobierno había dejada de lado.
La acumulación de reservas también se pondrá sobre la mesa, por lo que se incluyó en la misión Cleri, la nueva incorporación del massismo como vicepresidente segundo del BCRA. Si bien la revisión ya había comenzado semanas atrás, estas reuniones le terminarán de dar forma. Además, en lo que será el primer cara a cara del flamante equipo con las autoridades del Fondo planificarán cómo continuará el programa al menos en los cuatro meses que le quedan al año.
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La recaudación acumula un alza del 70%
Entre los primeros anuncios al asumir, Massa eliminó el financiamiento del Tesoro por el Banco Central con adelantos, en línea con la reducción del déficit fiscal acordada con el FMI. Dejó exclusivamente las posibilidades de transferencias por ganancias de la autoridad monetaria, que para este año ya fueron enviados, por lo que inmediatamente devolvió $ 10.000 millones. Esto hace que los incrementos del gasto público podrán darse únicamente vía endeudamiento (en pesos) o aumento de la recaudación, lo que le da un rol aún mayor a la AFIP que conduce Carlos Castagneto.
Los ingresos tributarios nacionales aumentaron 72,2% interanualmente en agosto al alcanzar los $ 1.731.319,5 millones. La dinámica expansiva fue impulsada por el crecimiento de los recursos de la seguridad social, departamento que dirigía Castagneto antes de hacerse cargo de la totalidad del organismo, y los asociados al mercado interno. Con esto, acumularon un incremento del 71,2% en los primeros ocho meses del año.
Los recursos de la seguridad social ascendieron 81,4%, explicado por las mejoras salariales y el crecimiento del empleo registrado. La suba respondió al crecimiento de las contribuciones patronales (+83,7% i.a.) y al incremento de los aportes personales (+77,8% i.a.). La evolución de estos tributos continúa afectada por las exenciones otorgadas por el Estado nacional para aliviar la carga tributaria al sector de la salud.
Los impuestos ligados a la actividad económica reciente contribuyeron al crecimiento de la recaudación nacional. Dentro de este grupo se destacaron el impuesto a los créditos y débitos (+82,4% i.a.), el IVA (+86,6% i.a.) y los internos coparticipados (+93,5% i.a.).
Por su parte, los impuestos que le otorgan progresividad al sistema registraron, en conjunto, un incremento de 66,8% contra 2021. El impuesto a las ganancias se incrementó 81,6% producto del ingreso de la segunda cuota del plan de facilidades de pago para personas y del tercer anticipo de empresas por 2022.
El primer mes de Massa, en los mercados
Desde el anuncio de Massa como ministro de Economía el 27 de julio hasta el mismo día de agosto, los mercados financieros se mantuvieron “en verde”. Las cotizaciones de los dólares oficiales mayorista y minorista se incrementaron sólo 5%, mientras que el blue se redujo 10%, luego de continuas escaladas. Los tipos de cambio bursátiles también cedieron, hasta el 14% dependiendo de qué títulos se utilicen para su medición.
Los bonos en dólares luego de la reestructuración de la deuda con acreedores privados mejoraron hasta 22%, aunque aún se mantienen en mínimos, de hasta 30 céntimos por cada dólar. En tanto, algunas compañías vieron reforzadas sus valuaciones en la plaza, con un 28% de las ADRs del Grupo Galicia y 38% de las de TGS y Edenor. En tanto, al 27 de agosto la petrolera nacional YPF, presidida por Pablo González, vio disparar sus acciones en Nueva York nada menos que 64%.
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