Lo que oculta el festejo del Gobierno por el fin de la recesión

Los informes privados destacan el fin de la recesión por las subas intermensuales acumuladas, pero esto oculta que la mayoría de los indicadores siguen muy por debajo de su nivel de hace un año.

04 de noviembre, 2024 | 16.13

Empezando por el propio presidente, Javier Milei, el Gobierno salió a festejar en las últimas horas el "fin de la recesión" gracias a las subas intermensuales en algunos indicadores clave de la economía que mostraron algunos informes. Sin embargo, estos datos ocultan que estos mismos indicadores todavía siguen varios puntos abajo de su nivel de hace un año atrás.

"Se terminó la recesión" es el hashtag que los trolls y militantes de La Libertad Avanza utilizaron en redes sociales para compartir algunos datos conocidos ayer. Sobre todo, un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) que mostró que las ventas minoristas de las pymes crecieron un 2,9% en octubre a comparación con el mismo mes de 2023. El mismo Milei, y otros funcionarios, se encargaron de retuitear varias veces a diversas cuentas que compartieron esta presentación.

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En paralelo, otro de los informes que circuló durante el fin de semana, y que el ámbito periodístico se encargó de destacar especialmente, es el del Centro de Investigación del Ciclo Económico (CICEC) de las Bolsas de Comercio de Rosario y Santa Fe, titulado "La actividad económica deja atrás la recesión", que establece el corte en el fin de septiembre de 2024.

El informe del CICEC determina que "la recesión se terminó" debido a una cuestión técnica: con septiembre, se alcanzaron seis meses consecutivos de suba intermensual en el índice elaborado por la propia institución (denominado ICA-ARG), debido al crecimiento de la mayoría de los indicadores de la economía. "En estos seis meses positivos (de abril a septiembre de 2024), el ICA-ARG mostró un avance de 3,1%, recuperando casi toda la caída observada los tres primeros meses del año, y alcanzando así un nivel similar al de diciembre de 2023", destacó la presentación al respecto.

Concretamente, el informe de las Bolsas de Comercio de Rosario y Santa Fe muestra que en el acumulado intermensual de abril a septiembre, crecieron en términos netos ocho de diez indicadores: la producción industrial (4,6%), lactividad de la construcción (8,6%), las importaciones totales de bienes (11%), las ventas minoristas (1,1%), el patentamiento de vehículos nuevos (31,2%), la recaudación nacional total (4,5%), la tasa de entrada al mercado laboral (19,5%) y la remuneración bruta total de los empleados privados registrados (10,6%). 

Esta tabla de subas intermensuales, que se fue tiñendo progresivamente de rojo y amarillo a verde, y que no deja de ser un logro en sí mismo para la administración libertaria, es la que lógicamente difundieron los sectores afines al Gobierno. Pero el mismo informe contiene otra, que muestra la real dimensión del ajuste que La Libertad Avanza impulsó este año. Se trata de la tabla que muestra la comparación de estos indicadores en términos interanuales y que revela que, por más que hayan comenzado a recuperar terreno desde abril, la mayoría todavía sigue lejos de su nivel previo a la llegada de Javier Milei a la presidencia.

Bajo esta perspectiva interanual los números se invierten, ya que son ocho de esos diez indicadores los que siguen en números rojos (la mitad en niveles de dos dígitos), mientras que solo el patentamiento de vehículos y la remuneración bruta total de los empleados privados registrados (salarios privados formales) alcanzan terreno positivo. "La tasa de cambio interanual continúa en terreno negativo, con una caída respecto a igual mes del año pasado del -3,5%", reconoce el propio informe acerca del ICA-ARG de septiembre.

El truco del Gobierno es que lo que destaca es que los indicadores alcanzaron el nivel que tenían en diciembre pasado, cuando la misma administración libertaria ya había aplicado el freno de mano a la economía mediante la suba del tipo de cambio en un 118% y la liberación de precios del consumo masivo. Lo que omite es que todavía siguen, como muestra el mismo informe, por debajo del nivel de noviembre y los meses previos.

El escenario se torna aún más preocupante al ver que uno de los dos únicos indicadores que no creció en el acumulado intermensual de abril a septiembre (en la primera tabla) es el del número de asalariados privados registrados (cayó 1,1%). Y que, a su vez, las ventas minoristas solo crecieron un 1% acumulado en este período, muy por debajo de los demás indicadores.

Incluso, frente al informe de la CAME que señaló que en septiembre las ventas minoristas cayeron un 5,2% interanual, el informe del CICEC marcó que las ventas minoristas se desplomaron más del doble, un 11,5% (profundizando por una décima la caída interanual de agosto). Así, se siembra un manto de duda sobre si la medición de las Bolsas de Comercio de Rosario y Santa Fe también mostrarán un alza para octubre (como la CAME) o si, en cambio, señalarán que las bajas interanuales siguen para este indicador.

Como sea, resulta evidente que la recuperación económica sigue todavía a dos velocidades: mientras que la industria y la construcción comienzan a mostrar signos positivos, al igual que los salarios privados, esto no parece traducirse en una clara recuperación del poder adquisitivo (en parte por la suba de tarifas) que permita un alza clara del consumo masivo. Así, el despegue final de la economía al corto plazo sigue siendo una incógnita.