En octubre, la actividad económica registró una suba del 0,6% impulsada por el agro, minería e hidrocarburos

En la comparación interanual, hubo un descenso del 0,7%, mientras que en el acumulado del año, la merma llega al 2,7%.

20 de diciembre, 2024 | 16.40

En octubre de 2024, el estimador mensual de actividad económica (EMAE) registró un crecimiento de 0,6% respecto a septiembre en la medición desestacionalizada. En la comparación interanual, la caída fue de 0,7%. 

Según informó el Indec, en la comparación interanual hubo solamente cinco sectores que tuvieron números positivos, entre los que se destacan Explotación de minas y canteras (+7,4% ia) y Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+2,3% ia).

La apuesta del Gobierno nacional apunta a que todo el crecimiento económico sea sustentado a partir de las actividades vinculadas a los recursos naturales. Tal es el caso de los hidrocarburos, cuya balanza comercial empezará a drenar divisas a partir de la producción de Vaca Muerta y la exportación de gas y crudo.

De ahí que la Ley de Bases y el RIGI se hayan constituido como los pilares jurídicos de este modelo. A fines de noviembre, el Gobierno reglamentó el capítulo de energía de la tan mentada ley, con los cambios en hidrocarburos pensados para “reducir la intervención estatal, priorizar la libertad de mercado e incentivar la competencia". 

En este sentido, las petroleras agrupadas en la CEPH (Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos) proyectan que el crecimiento de las exportaciones de Vaca Muerta generará un superávit energético de alrededor de 25.000 millones de dólares anuales a partir de 2030.

El RIGI también juega su partida. El gobierno contabiliza hasta el momento siete proyectos que presentaron su adhesión formal. En conjunto, tienen comprometidos u$s 8.320 millones, según información de la Jefatura de Gabinete. Dos proyectos son de litio, uno de oro, también hay un parque solar, un oleoducto, un gasoducto y la instalación de un barco para exportar Gas Natural Licuado (GNL). La mitad están en la provincia de San Juan.

Las caídas

En la comparación interanual, hubo diez sectores que registraron caídas, entre los que se destacaron Pesca (-49,9% ia) y Construcción (-14,5% ia). “Este último, junto con Industria manufacturera (-2,3% ia) y Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-2,1% ia) le restan 1,2 puntos porcentuales a la variación interanual del EMAE”, puede leerse en el informe del Indec.

El caso de la construcción es paradigmático. Los costos de la actividad desaceleraron marginalmente producto de la apertura importadora para insumos que se oficializó en agosto. No obstante, la actividad acumula en los primeros once meses del año un desplome de 28,5 por ciento y el índice relevado por el Grupo Construya se ubica en niveles inéditos hasta la aparición de la pandemia.

La caída del consumo también se explica por la licuación de los ingresos de la población, con servicios públicos cada vez más caros. Por, a pesar de la desaceleración de la inflación, las ventas en los supermercados no paran de caer. 

En noviembre, el consumo en grandes supermercados y pequeños autoservicios se desplomó un 20% interanual, según reveló la consultora Scentia. Fue el último dato de una serie de comparaciones profundamente negativas que arrancaron en agosto pasado. Mientras que las caídas interanuales de la primera mitad del año, igualmente estrepitosas, promediaron 9,6%, entre agosto y noviembre, esta cifra se duplicó (las ventas cayeron 17,2% interanual en agosto, 22,3% en septiembre, 20,4% en octubre y 20% en noviembre).

En el derrotero mensual, en octubre hubo una suba del 0,6%, mientras que en septiembre fue de estancamiento  (0,0%), seguido por el dato de agosto (0,9%), julio (3,0%), otro estancamiento en junio y una suba del 0,8% en mayo. Así y todo, en el acumulado del año, la actividad económica registra una baja del 2,7%.