La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) modificó hoy al alza su pronóstico de crecimiento de este año para la economía mundial del 2,7% al 3 %, mientras que hizo lo opuesto para el 2024, para cuando se espera una expansión del 2,7% en lugar de 2,9%.
La economía global fue más fuerte de lo esperada en la primera mitad de 2023 gracias a menores precios energéticos y la reapertura de China, pero la perspectiva de crecimiento es débil, la inflación se está mostrando persistente y existen importantes riesgos a la baja, señaló la OCDE en su último reporte de Perspectivas Económicas.
La mayor parte del crecimiento mundial provendrá de las potencias asiáticas: India (6,3%), China (5,1%), e Indonesia (4,9%).
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En el caso de China, el crecimiento de este año es menor al 5,4% proyectado en un inicio, debido a una recuperación tras la finalización de las restricciones sanitarias- más débil que la estimada, lo cual se espera que continúe el año que viene, con una expansión calculada en 4,6%.
Mientras tanto, entre las potencias, Estados Unidos crecerá 2,2% este año en lugar del 1,6% estimado en junio- y 1,3% el año próximo, Francia, 1% y 1,2%; Italia 0,8% en ambos años, España 2,3% y 1,9%; y Gran Bretaña, 0,3% y 0,8%.
En la Eurozona, se proyecta que el promedio de crecimiento sea de 0,6% este año y 1,1% en 2024.
Alemania, lastrada por la desaceleración en el intercambio mundial y la suba de tasas de interés, tendrá una contracción del 0,2% este año, seguida de una expansión del 0,9% en 2024.
Mientras tanto, en la región, México y Brasil crecerán 3,3% y 3,2% este año, y 2,5% y 1,7% en el próximo, respectivamente.
En el caso de Argentina, la OCDE modificó su último pronóstico de junio: tras una expansión del 5% el año pasado, ahora espera una contracción de 2% para este año, 0,4 puntos básicos menos de los estimados anteriormente; mientras que, para el año próximo, calcula un retroceso de 1,2% en lugar de una expansión de 1,1%.
La inflación en el país sería del 118.6% para este año y 121,3% para el próximo.
Tanto Alemania como Argentina son los únicos países del G20 con retrocesos para este año, según el organismo.
Uno de los ejes del reporte de la OCDE es la inflación, la cual, si bien sigue retrocediendo en gran parte de los países, continua por encima de las metas de los bancos centrales.
En los países del G20 se espera que la inflación promedio pase del 7,8% anual en 2022 a 6% en 2023 y 4,8% en 2024, según el organismo con sede en París.
Uno de los problemas sigue siendo la inflación núcleo que excluye los precios de la energía y los alimentos-, impulsada por el sector servicios y por mercados laborales presionados por una oferta de puestos superior a la de trabajadores disponibles, además de elevados márgenes en algunos sectores.
Tras las turbulencias entre los bancos a principios de año, se evitó hasta el momento un mayor estrés en los mercados financieros. Dicho esto, la economía global continúa enfrentando los desafíos de una elevada inflación, bajo crecimiento y un intercambio relativamente débil, advirtió el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, en un comunicado.
El organismo pidió mantener una política monetaria restrictiva hasta que haya signos claros de que las presiones inflacionarias estén debilitándose.
En la medida de que los efectos de las subas de tasas se materializan, las tasas de interés en muchos países necesitarán mantenerse o estar cerca de los actuales niveles en 2024, indicó.
Precisamente este factor hará que el crecimiento de países como Estados Unidos se ralentice el año próximo de la mano de una demanda enfriada.
La OCDE advirtió que existen varios riesgos que podrían provocar un recorte en sus pronósticos, como la posibilidad de mayores disrupciones en los mercados de alimentos y energía, y una mayor caída en China que afectaría el crecimiento en sus socios comerciales.
La deuda pública también sigue elevada en muchos países tras el apoyo fiscal otorgado en respuesta a la pandemia de coronavirus y la crisis de precios de la energía, agregaron.
Por otro lado, la OCDE llamó a revivir el intercambio global, y señaló que las preocupaciones sobre seguridad económica no deben impedir el comercio.
Con información de Télam