La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, propuso que la Unión Europea (UE) sume una mayor sinergia en el mercado de capitales, otorgándole más poderes a la Autoridad Europea de Mercados y Valores para que se convierta en un equivalente regional a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Lagarde instó a crear una agencia europea con un amplio mandato, incluyendo una supervisión directa en los mercados, frente al escenario actual donde los controles aún se realizan a un nivel nacional.
Crear una SEC europea extendiendo, por ejemplo, los poderes de la Autoridad Europea de Mercados y Valores, puede ser una respuesta, comentó Lagarde en un discurso en el Congreso Bancario Europeo en Frankfurt, según declaraciones citadas por la agencia Bloomberg.
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Al contrario de la supervisión de los bancos -a cargo del BCE- la capacidad de implementación de regulaciones en los mercados de capitales es más limitada en la Unión Europea a nivel del bloque, pese a que en los últimos años se estuvo trabajando en un mayor vínculo entre los diversos mercados financieros nacionales.
Por otro lado, Lagarde enfatizó que las necesidades de financiamiento de los mercados son superiores a la capacidad de los bancos siendo, hoy en día, similares a las inversiones en los ferrocarriles estadounidenses en el siglo XIX.
En otra comparación con Estados Unidos, la titular del BCE recordó que la creación de la SEC en los años treinta jugó un rol fundamental en eliminar los esfuerzos de los estados para fragmentar los mercados de valores.
Una unificación indicó- impulsará a los privados a expandir sus ambiciones para motorizar inversiones de alto crecimiento.
Respecto del escenario global, Lagarde advirtió por el retroceso de la globalización y los cambios demográficos, especialmente en el caso europeo.
Hay cada vez más signos de que la economía global se está fragmentando en bloques antagonistas, alertó.
En tanto, anticipó una continua caída en la población apta para trabajar en Europa desde 2025.
A medida que aparezcan nuevas barreras en el intercambio, tenemos que reexaminar las cadenas de suministro e invertir en otras nuevas que sean más seguras, eficientes y cercanas geográficamente, indicó.
Y agregó: a medida que nuestras sociedades envejezcan, necesitamos desarrollar nuevas tecnologías para ser más productivos con menos trabajadores.
La digitalización ayudará. Y en cuanto al cambio climático, necesitamos avanzar en la transición verde sin más preámbulos, subrayó la funcionaria.
Respecto a esto último, estimó que, en la UE, la transición verde requerirá una inversión adicional de US$ 672.000 millones por año hasta fines de esta década, con otros US$ 125.000 millones para una transición digital.
Los gobiernos europeos hoy en día tienen los mayores niveles de deuda desde la Segunda Guerra Mundial, y los fondos europeos para la recuperación culminarán en 2026. Los bancos van a tener un rol central para jugar pero no podemos esperar que tomen mucho riesgo en sus hojas de balance, indicó Lagarde, reiterando la necesidad de una unión en los mercados de capitales, y en los flujos de inversiones y ahorros entre los diversos países del bloque.
Con información de Télam