El Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) de Río Negro analiza una actualización en la tarifa a los consumidores, que solicitó la empresa de distribución de energía eléctrica (EdERSA), "por el incremento de costos que tuvo entre septiembre y diciembre del año pasado", se informó oficialmente.
Mediante una audiencia virtual, EdERSA argumentó que los costos de los materiales propios del servicio eléctrico como los transformadores aumentaron en un 108%, los medidores en otro 119% y los cables en un 180%.
Asimismo, informó que la facturación se compone en un 45% por el "Costo de Abastecimiento" determinado por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (Cammesa).
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Por los Impuestos y Tasas en otro 28% determinados por la Provincia, la Nación y los Municipios, y por el Valor Agregado de Distribución (VAD) que está determinado por el EPRE en un 26% restante, el cual se divide en "Salarial" 13% y en "No Salarial" otro 13%.
El subgerente general de la distribuidora EdERSA, Jorge Agnelli, dijo que el componente sobre el que se solicitó el ajuste es sobre el No Salarial.
"El indicador del Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM-NG) acumulado entre septiembre y diciembre del 2023 fue de 101,2%", dijo Agnelli.
El gerente no especificó el rango de consumo y mostró que impactaría en un 18,7% en la tarifa de una familia tipo, lo que representaría un incremento de 1.271 pesos por mes más impuestos.
En ese marco, el presidente del EPRE, Juan Justo, dijo hoy a Télam que se inició un análisis de los costos y los índices que respaldan la solicitud a los que se le debe sumar el aumento que se estima va ocurrir como producto del incremento del costo de abastecimiento.
"Si bien todavía no está oficializado ya la comunicación del Estado Nacional es que habrá una fuerte reducción de los subsidios que mitigan el valor del costo de abastecimiento que se trasladará automáticamente a la tarifa", aclaró
"Sería como la porción que no controla la provincia en términos de costos de la tarifa de luz, hay que tratar de equilibrarlo para que un eventual aumento se progresivo y no desproporcionado", precisó Justo.
El funcionario explicó que el universo de usuarios está compuesto por diferentes categorías y que al impacto que informó EdERSA, "hay que tomarlo con pizas".
"Una referencia posible sería un impacto tarifario del orden del 50 por ciento, que varía mucho entre las categorías de usuarios", apuntó.
Las categorías están clasificadas en las de mayor poder adquisitivo "N1", a las que se les fue retirando desde el año pasado el subsidio en el costo de abastecimiento, "por lo que el impacto de un aumento para esa categoría sería mucho más fuerte", aseguró el presidente del EPRE.
Por otra parte, está "N2" y "N3" que son los sectores de menor poder adquisitivo que mantienen una porción de subsidio o lograron la totalidad.
En ese sentido aclaró que Río Negro cuenta con un "Fondo" que nuclea la posibilidad de otorgar una "tarifa social" a la población más vulnerable.
Además, aclaró que la variación en el tipo de cambio con la devaluación del valor del dólar oficial se trasladó a los insumos que utiliza la empresa, "ahí hay un impacto muy marcado a lo que se debe sumar todo el proceso inflacionario general", apuntó.
El sistema de distribución eléctrica de Río Negro está integrado por EdERSA, La Cooperativa Eléctrica Bariloche y la Cooperativa Eléctrica de Río Colorado, que ya pidieron la revisión tarifaria por actualización de costos.
Las audiencias con esas cooperativas, se irán celebrando entre febrero y marzo de este año.
Con información de Télam
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