WeWork, la multinacional de alquiler de oficinas y espacios de 'coworking', se declaró en quiebra al solicitar la protección del Capítulo 11 del Código de Quiebras de Estados Unidos, con una deuda declarada de US$ 18.656 millones.
El pedido de quiebra de la firma, con 777 locaciones en 39 países, fue anticipado por la prensa la semana pasada y ocurrió anoche, horas después de que se suspendieran sus operaciones en la Bolsa de Nueva York.
En ese sentido, WeWork anunció que iniciará una reorganización integral para reforzar su estructura de capital y su desempeño financiero; y posicionar así mejor a la compañía para el futuro.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
La empresa buscará reestructurar su deuda con sus acreedores y ya firmó un acuerdo de apoyo con bonistas que representan aproximadamente el 92% de su deuda, indicaron las agencias de noticias Europa Press y Bloomberg.
Dicho acuerdo permitirá recortar la deuda en más de US$ 3.000 millones.
Mientras reestructura la deuda, la ley de quiebras estadounidense le permitirá a WeWork seguir operando
En 2019, antes de la pandemia de coronavirus, la empresa estaba valuada en US$ 47.000 millones.
Sus acciones, que llegaron a operar a un precio récord de US$ 14,97 el 22 de octubre de 2021, cayeron 99% en lo que va del año y cerraron el viernes pasado a US$ 0,84.
"Ahora es el momento de impulsar el futuro abordando agresivamente nuestros arrendamientos heredados y mejorando drásticamente nuestro balance", afirmó el CEO de WeWork, David Tolley, quien defendió que estos pasos permitirán a la empresa "seguir siendo el líder mundial en trabajo flexible".
En tanto, Adam Neummann, co-fundador de la firma quién abandonó su dirección en 2019, admitió que WeWork no logró aprovechar un producto que es más relevante hoy que nunca.
Creo que, con la estrategia y el equipo adecuados, una reorganización permitirá a WeWork surgir con éxito", indicó.
Con información de Télam