Los precios de los granos cerraron con signo negativo la última jornada de la semana en el mercado de Chicago por las posibles lluvias en Brasil por el lado de la soja, la abultada oferta de maíz a nivel mundial y la mala performance exportadora de Estados Unidos por el lado del trigo.
El contrato de enero de la oleaginosa bajó 0,90% (US$ 4,32) hasta US$ 475,28 la tonelada, a la vez que el de marzo lo hizo por 1,06% (US$ 5,14) para posicionarse en US$ 476,93 la tonelada.
Los fundamentos de la baja radicaron en el pronóstico de lluvias en el centro y norte de Brasil, zonas que arrastran una persistente sequía, que en el sector privado entienden que repercutirá en caídas de producción; a lo que se sumaron las buenas condiciones climáticas en Argentina para el cultivo.
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La harina acompañó al poroto con un retroceso del 1,78% (US$ 7,72) hasta US$ 425,48 la tonelada, mientras que el aceite subió 0,73% (US$ 7,72) para concluir la jornada a US$ 1.054,67 la tonelada.
En tanto, el maíz perdió 0,63% (US$ 1,18) y se ubicó en US$ 185,52 la tonelada, como consecuencia del ingreso de la cosecha récord estadounidense en el circuito comercial, la agilidad en los despachos brasileños y las buenas condiciones productivas de Argentina, indicaron los analistas de la corredora Granar.
Por último, el trigo cayó 0,55% (US$ 1,29) y se ubicó en US$ 230,75 la tonelada.
"Fue decepcionante el reporte semanal sobre las exportaciones de Estados Unidos pese al impulso derivado de la debilidad del dólar frente al euro", indicaron desde Granar.
El Departamento de Agricultura de ese país (USDA) relevó hoy ventas de trigo 2023/2024 por 276.400 toneladas, por debajo de las 322.700 toneladas del informe anterior y cerca del mínimo previsto por los operadores, que manejaron un rango posible de entre 200 mil y 600 mil toneladas.
Con información de Télam
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