Tras cerrar 2023 con el mayor descenso en ocho años, los precios mundiales de las commodities alimenticias bajaron 1% mensual en enero, impulsado por la caída de los cereales y la carne, consignó hoy el indicador de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El índice, que registra los cambios mensuales en los alimentos más intercambiados en el mundo, promedió 118 puntos, 0,5 puntos menos que en diciembre.
En el caso de los cereales, los valores bajaron 2,2% mensual y 18,6% anual, con retrocesos en el trigo, el maíz, la cebada y el sorgo.
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El precio del trigo bajó por la fuerte competencia entre los países exportadores y por la cosecha en los países del hemisferio sur, mientras que el maíz lo hizo a causa de la mejora de las condiciones de los cultivos y el inicio de la cosecha en Argentina, así como la mayor oferta en Estados Unidos, según indicó la FAO.
La única excepción entre los cereales fue el arroz que subió 1,2% por el dinamismo de las exportaciones de Pakistán y Tailandia y las compras adicionales de Indonesia.
Los aceites vegetales se mantuvieron prácticamente sin cambios en enero, con un incremento de 0,1% mensual, aunque se sitúan 12,8% por debajo de hace un año atrás.
El valor del aceite de palma subió moderadamente por el descenso estacional de la producción y la preocupación por un clima desfavorable en Malasia, mientras que el aceite de girasol avanzó por un aumento de la demanda importadora, especialmente desde Turquía.
En contraste, bajaron las variantes de soja y colza por perspectivas de abundantes suministros desde América del Sur y un amplio stock en Europa.
En la misma sintonía, los productos lácteos no tuvieron cambio en su variación mensual, situándose 17,8% por debajo del precio de hace un año.
En esta categoría hubo una suba en el valor internacional de la manteca y de la leche entera por una mayor demanda desde Asia y una menor oferta, en el primer caso, desde Europa y en el segundo, desde Nueva Zelanda.
Estas subas compensaron el descenso registrado en la leche descremada en polvo y en el queso que tuvieron una demanda moderada en enero.
Además de los cereales, otra de las bajas provino de la carne, que ya encadena siete descensos mensuales consecutivos.
La baja –del 1,4% mensual y 1,2% anual- se explica por la continuada merma en la carne de aves de corral por la atonía de la demanda y el amplio stock exportable.
También bajó la carne de cerdo por el abundante stock y la caída de las importaciones de China –que aumentó su producción local-; mientras que la carne bovina descendió por las disponibilidades elevadas de Oceanía y América del Sur.
Por el contrario, subió la carne ovina por la alta demanda y la disminución de animales para sacrificio en Oceanía pues las recientes lluvias incentivaron a los criadores a retener los animales por más tiempo.
Por último, el azúcar subió 0,8% mensual y 15,9% anual debido a la preocupación por el efecto de las menores lluvias en Brasil en la cosecha que iniciará en abril, sumado a perspectivas desfavorables también en India y Tailandia, dos de los principales productores.
El precio, de todos modos, se vio contenido por el debilitamiento del real frente al dólar y la abundancia de stock por las cosechas que acaban de terminar.
Con información de Télam
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