El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, consideró que no había necesidad de derogar la Ley de Tierras y criticó la decisión del Banco Central de extender el encarecimiento de créditos para productores sojeros, aunque valoró algunas de las desregulaciones planteadas en el DNU 70/2023 y en el proyecto de Ley ómnibus.
No hacía falta ni había necesidad (de derogar la Ley de Tierras) porque el 15% de límite que pueden tener los extranjeros a nivel departamental está lejos de lo que hay hoy, indicó Achetoni esta mañana en diálogo con Radio Continental.
El titular de la FAA se refirió a la derogación de la Ley 26.737 en el DNU 70, que establecía el Régimen de Protección al Dominio Nacional sobre la Propiedad, Posesión o Tenencia de las Tierras Rurales.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
La legislación limitaba a las personas extranjeras ser titulares de más del 15% del territorio de una provincia, y estipulaba restricciones en tierras que tienen fuentes de agua importantes que están en zonas de seguridad de frontera.
Abrir irrestrictamente la compra de tierras a extranjeros es atentar contra la posibilidad de seguir subsistiendo de muchos argentinos que estuvieron haciendo patria y, en el camino, se fueron fundiendo tras las restricciones y la presión impositiva. En un momento tan difícil como tiene hoy Argentina, abrir irrestrictamente me parece un tanto peligroso, manifestó Achetoni.
Del mismo modo, opinó que, tras la suba de retenciones, el Gobierno no está cumpliendo con lo dicho en campaña.
Dijeron que las iban a sacar de cuajo. La promesa que se había hecho se incumple más allá de los aspectos económicos y las situaciones. Había una promesa de libertad y lo que no se analiza es que el año anterior fue un pésimo año donde a la Argentina le costó no tener ingresos de divisas, manifestó.
Achetoni recordó que, en general, el productor se quedó sin cosecha y en quebranto tras la sequía y, en ese marco, criticó el hecho de imponerle una presión mayor de retenciones.
Manifestó que el Gobierno no debería buscar recaudación donde quede algo sino buscar inversión y despliegue de la actividad para que haya más recaudación.
Al igual que otros sectores del agro, lamentó que el sector no haya sido considerado para tener rango ministerial en el organigrama del Gobierno, aunque valoró la designación de Fernando Vilella como secretario de Agricultura.
Fernando es una persona que tiene mucho conocimiento y escribió mucho para una Argentina mejor. Se encuentra con buenas intenciones y pocas posibilidades. Muy limitado por lo económico. Pero si esto se reactiva, ojalá que puedan desplegar y mostrar otra faceta que hasta el momento no pudieron mostrar, indicó.
Al igual que el resto de las entidades encalanadas en la Mesa de Enlace, el titular de la FAA criticó la decisión del Banco Central (BCRA) de prorrogar hasta el próximo 30 de junio el recargo de 20% en la tasa de interés para los productores que conserven más de un 5% de su stock de soja sin liquidar, llevando así la tasa anual a alrededor de 120% para quienes están alcanzados.
La medida, instaurada en el gobierno anterior, busca que los productores vendan su grano y no se financien con crédito subsidiado.
Ayer nos encontramos con que se prorrogó la cláusula. Es un error garrafal sostener esta medida en el tiempo, reclamó.
Sobre la constitucionalidad del DNU y la llamada Ley Ómnibus, Achetoni pidió que haya debate en ambos casos para llegar a los grandes consensos que se necesitan en Argentina y que dan certidumbre y tranquilidad.
Somos muy conscientes de que llevan días en el Gobierno. Nunca vimos un gobierno que presente tantas modificaciones juntas y, por ahí, el desconocimiento mismo lleva a una reacción de alarma porque no sabemos el impacto que puede generar. No queremos estar mezclados con quienes tienen una intencionalidad golpista o de desestabilización, sostuvo.
En ese sentido, sobre el DNU, destacó como fundamental el objetivo de que haya transparencia en los mercados, y destacó la desregulación con el fin de los fideicomisos y los cierres de exportaciones.
Hay muchos aspectos que son positivos y otros quedan en la cuerda floja como la extranjerización de tierras. Esos son aspectos que no hay que temerle a la discusión, concluyó Achetoni.
Con información de Télam