La próxima fecha del campeonato de la Liga Profesional era la prevista para que Sergio Romero ya estuviera a punto para reemplazar en el arco de Boca Juniors a Agustín Rossi, pero la solvencia del guardavallas que ayer cumplió 27 años más el apoyo manifiesto de la hinchada "xeneize" hacen dificultosa esa decisión para el técnico, Hugo Ibarra.
Por lo pronto este domingo Romero, de 35 años, acompañó al plantel a Florencio Varela para el partido de la victoria agónica por 1 a 0 sobre Defensa y Justicia, en el que Rossi volvió a sobresalir en el arco boquense.
Esa versión de que la fecha 16 en la que Boca recibirá el próximo domingo nada menos que al líder de la Liga Profesional, Atlético Tucumán, justamente cobró más fuerza cuando se lo observó a "Chiquito" tomando mate en una de las graderías del estadio Tito Tomaghello, justo en la jornada previa a su supuesto debut.
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Pero su reemplazado, Rossi, que cuenta con el apoyo incondicional y manifiesto de los hinchas que lo ovacionaron en el último juego en la Bombonera, cuando le contuvo un tiro penal a su colega Gaspar Servio en el 0 a 0 frente al Rosario Central de Carlos Tevez, no hizo ningún demérito como para perder el puesto en la cancha, aunque fuera de ella es otro cantar.
Es que Rossi no aceptó renovar el contrato que se le vence en junio del año próximo y esto pareció molestar en gran medida a la directiva boquense, por lo que por allí quizá habría que buscar las razones de su salida, si es que esta termina produciéndose efectivamente el próximo fin de semana.
Dos fechas más tarde del partido con los tucumanos Boca será local en el superclásico frente a River Plate, y quizá quitarle la titularidad a Rossi antes de ese partido podría provocar un inconveniente mayúsculo si la tarea de Romero en ese cotejo no es la esperada.
Una palabra muy respetada en Boca, quizá la de mayor peso, como es la de Juan Román Riquelme, sembró más dudas la semana pasada sobre este tema, cuando sostuvo que "a Rossi el hincha de Boca lo va a seguir disfrutando hasta el 30 de junio del año que viene",
La incertidumbre que se generó ante estos dichos fue muy grande, porque disparó automáticamente dos preguntas casi obvias: ¿Romero llegó a Boca para ser suplente hasta mediados de 2023?, y si Rossi mantendrá la titularidad hasta entonces, "con que necesidad fue contratado ahora?
Otra posibilidad es que en el corto plazo, por ejemplo antes de fin de mes cuando se cierran los libros de pases en Europa, Rossi sea transferido y le deje un dinero al club de la Ribera. De no ser así, a partir de enero podrá negociar con cualquier institución. La palabra "colgado" es la que sobrevuela ante este tipo de circunstancias.
Y si no que lo diga Fabricio Angileri, que estuvo seis meses en esa situación en River Plate por no renovar su contrato, se fue libre y recién hoy debutó en el Getafe español. El destino de Rossi también puede apuntar hacia el mismo lado.
Con información de Télam
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