(Actualiza con inicio de la ceremonia)
Los restos de la leyenda brasileña Pelé, fallecida el pasado jueves, eran velados este lunes desde las 10:00 y por un día a cajón abierto en el estadio del club Santos antes del entierro de mañana en el Memorial Necrópole Ecuménica de esa misma ciudad paulista.
El presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino; el titular de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez; el jefe de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ednaldo Rodrigues, estuvieron presentes desde el inicio de la ceremonia en Vila Belmiro.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El cuerpo del tricampeón mundial fue trasladado a la madrugada desde San Pablo y recibido con fuegos artificiales por numerosos fanáticos que aguardaban en las inmediaciones del Urbano Caldeira, donde el ministro del Supremo Tribunal Federal, Gilmar Mendes, fue la primera autoridad oficial en dar el presente.
Los primeros hinchas en rendir tributo al astro, que formaron largas filas desde las horas previas al inicio del funeral, ingresaban por una de las plateas de la cancha y circulaban por los corredores formados por vallas, cerca del féretro ubicado dentro de una carpa en el centro del campo de juego.
Detrás de ella, se ubicaron todos los motivos florales enviados por diferentes personalidades para homenajear al mejor futbolista brasileño de toda la historia.
Las gradas de la cancha fueron revestidas con grandes banderas con diferentes mensajes: "Viva el Rey", "Pelé 82 años", "Camisa 10 del Santos" y "El único que detiene una guerra", en relación a la tregua originada en un conflicto civil en Nigeria por su visita en 1969.
Pelé es velado en el club donde desarrolló casi la totalidad de su carrera (1956-1974) antes de retirarse en Estados Unidos (1975-1980).
Con Santos, "O Rei" ganó más de 20 títulos, entre ellos, las Copas Libertadores e Intercontinental de 1962 y 1963.
El astro brasileño falleció el jueves pasado a los 82 años en el hospital Albert Einstein de San Pablo, donde permanecía internado con cuidados paliativos tras una extensa lucha contra un cáncer de colon.
Con información de Télam