Luthier Blues, el mejor caballo argentino del momento, vuelve a Palermo para darle una chance a Labrado, otro hijo de Le Blues, que está invicto en dos carreras y dejó una gran impresión al ganarle por 11 cuerpos a Take That en un registro de 55s 31/100 para los 1.000 metros de arena normal.
Esa fue su segunda carrera y se ganó el derecho de desafiar a Luthier Blues, quien llega con 10 victorias consecutivas y con 14 triunfos oficiales en 20 carreras. Son números que producen admiración y muestran la contundencia que ha tenido el pingazo de la ciudad de Azul.
La carrera de mañana es el Clásico Paraguay con un premio de 1.215.000 pesos y se llevará a cabo en el noveno turno del programa. Además de contar con la presencia de Luthier Blues y de Labrado, hay otros 4 caballos: Santos Davos, Enter Candy, Lorenzo Rye y Qué Pingazo.
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El entrenador de Luthier Blues, Gonzalo Sarno, aseguró que correrá todos las carreras de Grupo 1 que hay en el cronograma hípico hasta fín de año, por lo tanto el famoso cambio de la distancia será un tema para 2023.
El pasado 17 de julio, Luthier Blues corrió por última vez en Palermo. Esa tarde le ganó por 6 cuerpos a Eliceo en un registro de 53s 75/100. Fue una paliza desde que salieron de las gateras. En esa prueba fue montado por Rodrigo Blanco, mientras que mañana lo será por Jorge Peralta, quien lo conoce mejor que nadie por haberlo corrido desde sus comienzos.
Labrado llevará en su silla al jockey Wilson Moreyra y está en manos de un gran entrenador de corta distancia como Ángel Bonetto. Labrado (3 años) y Luthier Blues (5) son del mismo padre: Le Blues.
Con 20 carreras contra 2, hay una marcada diferencia de experiencia y un mayor roce jerárquico a favor de Luthier Blues, el gran ídolo del turf argentino actual.
Con información de Télam
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