Dunedin es un destino más pintoresco pero también más lejano para los argentinos que siguen a la Selección femenina en este Mundial.
Esta ciudad, ubicada en la bahía de Otago en la isla sur de Nueva Zelanda, queda a 1.400 kilómetros de Auckland, donde Argentina jugó en el debut ante Italia.
Resultó difícil volar a Dunedin el día previo al partido. En realidad, los primeros vuelos de la mañana no pudieron aterrizar por las malas condiciones climáticas. Desde Auckland, por ejemplo, el avión dio la vuelta y hubo que reacomodar a los pasajeros en distintos vuelos, algunos con escalas en Wellington y Christchurch.
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Pero hasta aquí llegaron cientos de hinchas argentinos y en la mañana de Dunedin hay 4 grados pero salió el sol. Y se organizaron para venir todos juntos a la cancha desde el International Peace Pole, un parque al frente del museo), en caravana por Albany Street. ¿Las consignas? Llevar bombos o algo para hacer ruido, banderas y glitter o pintura para la cara.
Solo dos familias pudieron viajar a Oceanía a seguir a las futbolistas: la de Aldana Cometti (su mamá Rosa, papá Daniel y hermanos) y la de Sophie Braun. Su mamá Karina, argentina que vive hace 20 años en Estados Unidos -donde nacieron Sophie y sus hermanos-, por primera vez la vio jugar con la camiseta de la Selección en la cancha.
No son tantos como en Auckland pero hacen número y le ponen mucho color y mucho ruido. Unos 30 llegaron desde Queenstown, con camisetas de Boca, porque ahí funciona el Consulado de Boca Juniors en Nueva Zelanda. "Somos unos 120 por todo el país. Aunque la gran concentración de latinos está en la isla norte, hay muchos argentinos viviendo en la isla Sur también. Nos hacía falta este color y queremos apoyar", cuenta Santiago. Queenstown queda a unos 400 kilómetros de Dunedin.
Una dj pasa música en las afueras del estadio pero sólo se escuchan los bombos y los cantitos argentinos.
Hay muchos niños de colegios y algunos hinchas sudafricanos, vestidos con sus colores y banderas.
Los argentinos se pasaron un cancionero por grupos de whatsapp. La canción que acompañó al seleccionado masculino en Qatar 2022, con algunos cambios en la letra, es "Muchachas" y se escucha en la previa. No todos se aprendieron la versión para la femenina.
"En Argentina nací, Tierra del mate y fernet, De los pibes de Malvinas que jamás olvidaré. No te lo puedo explicar. Porque no vas a entender. Los mundiales que perdimos cuantos años los lloré. Pero eso se terminó, porque en este Mundial, estamos ilusionados y te queremos ver ganar".
"Muchachas, ahora nos volvimos a ilusionar. Quiero ganar la primera, quiero ser campeón mundial. Y a Leo, en Miami lo podemos ver, alentando a las pibas. Hoy no podemos perder".
"Vamos, vamos, Argentina", "Se mueve para allá", todos los clásicos se cantan en la previa. Y en la cancha Argentina es local por cantidad.
Para el post partido, ganen o pierdan, hay arreglado un almuerzo en el Craft Bar del centro de Dunedin y más tarde una "Latin Party" en The Wayfarer. Ojalá sea para festejar la primera victoria argentina en la historia de los Mundiales femeninos.
Con información de Télam