Después de 64 años, Gales regresa a un Mundial y la de por sí grata noticia conlleva el plus añadido de la presencia de un gran futbolista que, como pocos, supo sembrar y merecer ser parte de la máxima competencia deportiva a escala universal: Gareth Fran Bale.
O mejor dicho "El expreso de Cardiff", 185 centímetros y 81 kilogramos sazonados con una zurda para nada negada a las destrezas y una mentalidad ganadora a prueba de Rambo.
El actual jugador de la Major League Soccer (MLS) estadounidense, cuya llegada a Los Angeles FC produjo un entusiasmo copioso, esta algo fuera de cocción en términos de plenitud, pero cuidado con decretar un ocaso sin retorno y mucho menos descartar que le vaya bien en Qatar.
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Gales será parte del Grupo B junto con Estados Unidos, Irán e Inglaterra, oponentes con los que dirimirá el lunes 21, viernes 25 y martes 29 de noviembre en el estadio Áhmad bin Ali de la localidad de Al Rayyan.
Fue el último de los 13 equipos europeos en acceder a la competencia después de Serbia, España, Suiza, Francia, Bélgica, Dinamarca, Países Bajos, Croacia, Inglaterra, Alemania y los otros dos que llegaron por repechaje (Polonia y Portugal).
En su única participación mundialista, que data de 1958, la selección británica empató con Hungría, México y Suecia, venció a los magiares por octavos de final y perdió en cuartos con Brasil - a la sazón campeón de la Copa- la tarde de un notable gol del Pelé adolescente y bautismal.
La Gales de hoy tiene nombres que dicen algo más: Ben Davies (espléndido defensor de Glasgow Rangers), Daniel James (mediocampista del Fulham), Harry Wilson (también del Fulham de la Premier League), Brennan Johnson (delantero del Nottingham Forest) y… su mejor jugador de todos los tiempos: Gareth Bale.
"El expreso de Cardiff" nació en la capital de Gales el 6 de julio de 1989 y empezó a jugar el fútbol después de destacar en rugby, hóckey y atletismo.
Debutó en la primera del Southampton el 17 de abril de 2006 y a poco más de dos meses y un puñado de días de tamaño suceso (el 27 de mayo de 2006) se constituyó en internacional absoluto de la Selección de Gales frente a Trinidad y Tobago: tenía 16 años y 315 días de edad.
Entretanto crecía de manera incesante en recursos, polifuncionalidad, valía de las camisetas que vestía y prestigio.
Primero destacó como un lateral izquierdo supersónico, al punto de que la FIFA llegó a considerarlo como uno de los diez jugadores más veloces del planeta a un promedio de 36.7 km/h, en consonancia con los 11.4 en 100 metros que había estampado cuando niño. Después ocupó de forma sucesiva los roles de carrilero, extremo izquierdo, extremo derecho y media punta.
En 2007 llegó al Tottenham Hotspur, donde brilló durante seis temporadas. Fue elegido jugador del año en la Premier League en 2013, antes de pasar al Real Madrid, con el que ganó 19 títulos junto a figuras como Iker Casillas, Sergio Ramos, Marcelo, Toni Kroos, Luka Módric, Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, éstos últimos, sus socios de la célebre BBC.
Estuvo cinco veces nominado para el Balón de Oro en su etapa en la Casa Blanca, iluminada por cinco Champions, cuatro Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa, tres Ligas, una Copa del Rey y tres Supercopas de España.
A título individual fue designado Mejor Jugador de la Final de la Champions League 2018 y conquistó el Balón de Oro del Mundial de Clubes en ese mismo año.
En la selección de Gales ha convertido 39 goles en 108 partidos y encabeza la nómina con 11 anotaciones más que Ian Rush y en el escalafón de la asistencias lleva nada menos que 106, tres menos que el experimentado Chris Gunter.
Con información de Télam
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