No faltó ni la escarapela

16 de mayo, 2023 | 11.09

La duodécima Copa Mundial de fútbol Sub-20 tuvo lugar en la Argentina y se quedó en casa tras un desarrollo que, de principio a fin, ofrendó planetas alineados y fiesta albiceleste sin solución de continuidad.

Todo, absolutamente todo salió redondo: siete victorias en otros tantos partidos en lo que representó la cuarta copa mundial juvenil de la Selección nacional y la tercera del brillante ciclo orientado por el entrerriano José Néstor Pekerman.

Con epicentro en el porteño estadio José Amalfitani, la competencia transcurrió desde el 17 de junio al 8 de julio de 2001, inclusive, en la referida sede de la Ciudad de Buenos Aires, más otras en Mar del Plata, Mendoza, Rosario y Salta.

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Aquel campeón del invierno de hace 22 años estaba automáticamente clasificado en tanto país organizador, pero sin embargo Pekerman decidió que participara en el campeonato sudamericano.

Según supo evocar hace años el preparador físico Gerardo Salorio, que el cuerpo técnico ya tenía 12 jugadores inamovibles y que los otros surgirían del Sudamericano realizado en Ecuador del 12 de enero al 4 de febrero.

La Selección argentina resultó subcampeona tras vencer a Bolivia, Colombia, Chile, empatar con Uruguay y en el hexagonal final derrotar a Ecuador y por segunda vez a Colombia, empatar con los trasandinos y perder solo con el campeón, Brasil.

En el Mundial propiamente dicho el lujoso equipo dispuesto por Pekerman pasó la fase de grupos sin sobresaltos: venció a Finlandia por 2-0, a Egipto por 7-1 y Jamaica por 5-1,

En octavos de final se dio cuenta de China por 2-1, en cuartos de Francia por 3-2 y en semis de Paraguay por 5-0.

La final se jugó frente a Ghana el domingo 8 de julio en el José Amalfitani.

Esa tarde la Argentina alistó a Wilfredo Caballero; Nicolás Bursisso, Diego Colotto, Mauro Cetto y Julio Arca; Leonardo Ponzio, Nicolás Medina, Leandro Romagnoli y Maximiliano Rodríguez; Andrés D´Alesandro y Javier Pedro Saviola. En el segundo tiempo ingresaron Mauro Rosales, Ariel Seltzer y Esteban Herrera.

Abrió la cuenta el cordobés Colotto (que por entonces jugaba en Estudiantes de La Plata), aumentó un inspirado Saviola y rubricó el resultado Maxi Rodríguez.

En realidad, el "Conejito" Saviola brilló a lo largo de toda la competencia y terminó por monopolizar los premios principales. Con 11 goles fue Botín de Oro y a guisa de su altísimo nivel también se llevó el Balón de Oro.

Por si fuera poco, la selección albiceleste recibió una distinción propia del ciclo de Pekerman: al Juego Limpio.

Completaron uno de los planteles argentinos más extraordinarios de la historia de los mundiales Sub-20 el arquero Germán Lux, el defensor Fabricio Coloccini, el mediocampista Oscar Ahumada y los delanteros Alejandro Domínguez y Sebastián Bueno.

De los 19 campeones del mundo de 2001, salvo Seltzer y Ahumada todos han jugado en ligas el exterior: Caballero (todavía vigente, hoy en el Southampton de la Premier League); Lux (España), Coloccini (Italia, España e Inglaterra), Colotto (México, España e India); Burdisso (Italia); Arca (Inglaterra); Ponzio (España); D´Alesandro; Saviola (España, Francia, Portugal, Grecia e Italia); Domínguez (Rusia, España y Grecia); Medina (Inglaterra, España, Chile, México y Perú); Herrera (Italia, Grecia, Perú, Chile e Indonesia); Rosales (Países Bajos, Estados Unidos y Canadá); Romagnoli (México y Portugal); Bueno (Chile, Brasil e Italia).

Con información de Télam