(Enviados especiales).- El director técnico del seleccionado argentino, Lionel Scaloni, mostró satisfacción por el rendimiento de su equipo en la victoria ante Polonia (2-0) y expresó su molestia por volver a jugar el próximo sábado ante Australia por los octavos de final.
El entrenador entendió que "no están dadas las condiciones" para disputar un partido eliminatorio a menos de 72 horas de definir el Grupo C.
"Me parece una locura. Si fuimos primeros, podríamos haber tenido un día más de descanso. Ahora son la 1 de la mañana (en Qatar), mañana recuperamos y tenemos sólo el viernes para preparar el partido", cuestionó.
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Scaloni dijo que recién mañana analizará "las imágenes" del siguiente rival, algo que no hizo previamente en detalle por su idea de "ir partido a partido". De todos modos, consideró que Australia será "un rival difícil como todos" y puso como ejemplo la derrota ante Arabia Saudita en el debut.
"El que piensa que en el fútbol de hoy existe un partido accesible se equivoca", advirtió antes de bajar la euforia por el resultado de hoy en el Estadio 974.
"No somos candidatos a nada ni favoritos a nada. Vamos a dar pelea. Es totalmente errado pensar que vamos a ser campeones por haber ganado hoy. Jugamos un buen partido, es importante, pero nada más", afirmó.
"No era fácil, había que jugar y ganar contra un equipo al que le valían dos resultados para clasificar, como al final sucedió. Interpretamos el partido de una manera correcta y los jugadores hicieron un partido muy completo", valoró.
El entrenador dispuso cuatro cambios en relación al anterior juego ante México y los futbolistas que ingresaron (Cristian Romero, Nahuel Molina, Enzo Fernández y Julián Álvarez) jugaron en gran nivel.
"Hay 26 que pueden jugar", resumió con simpleza. "Hace un tiempo el equipo salía de memoria pero sufrimos cambios, lesiones, jugadores que llegaron en diferente ritmo y siempre pensamos en el bien colectivo", justificó.
Scaloni no se sorprendió por el bajo nivel de Polonia, que atribuyó más al "merito" de su equipo que a fallas del seleccionado de Robert Lewandowski. "No permitimos que tuvieran espacios para la contra", puntualizó.
Finalmente, el entrenador argentino contó que al delantero Ángel Di María, reemplazado en el segundo tiempo, "se le puso duro el cuádriceps", por lo que decidió el ingreso de Leandro Paredes. "No vale la pena arriesgar, tenemos muchas variantes en el equipo".
Con el único que no rige ese criterio, explicó, es con Leo Messi: "Si no me lo pide, no lo saco", concluyó.
Con información de Télam