(Agrega decisiones de Hugo Ibarra en la práctica vespertina)
El entrenador de Boca Juniors, Hugo Ibarra, quien fue dado de alta esta mañana después de sufrir ayer una "epistaxis nasal de origen arterial", estuvo presente en la practica de fútbol vespertina del plantel "xeneize" en el predio de Ezeiza y ensayó con tres cambios en el equipo titular respecto del que viene de perder 1-0 con Banfield.
Pese al consejo de reposo de 48 horas formulado por los médicos del Hospital Italiano de San Justo, en donde permaneció internado en observación por 24 horas, el técnico de Boca quiso estar en el entrenamiento de sus dirigidos.
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El formoseño Ibarra, de 48 años, quien fue visitado esta mañana temprano por el presidente boquense Jorge Ameal, se retiró del centro sanitario con la misma ropa deportiva que ingresó y se subió a un vehículo para ir al predio de Ezeiza, en donde almorzó y después se retiró a descansar un rato a su hogar al mando de su camioneta.
Ibarra tuvo una charla con Juan Román Riquelme, vicepresidente segundo del club y amigo personal del técnico, quien le pidió también que se tomara por lo menos un día de descanso.
Sin embargo, el entrenador llegó esta tarde a las 16.15 al predio de Ezeiza en su auto particular.
El entrenamiento de hoy del plantel "xeneize" fue el más importante de la semana, ya que hubo una práctica de fútbol en donde realizó tres cambios en el equipo titular para recibir a Instituto, de Córdoba, el próximo domingo.
Esas tres modificaciones fueron los ingresos de Marcelo Weingandt por Luis Advíncula en el lateral derecho; Ezequiel Fernández por Alan Varela en la mitad de la cancha y Miguel Merentiel por Sebastián Villa en el ataque.
De esta manera Boca recibiría a los cordobeses con Sergio Romero; Marcelo Weigandt, Nicolás Figal, Bruno Valdés y Frank Fabra; Guillermo "Pol" Fernández, Ezequiel Fernández y Óscar Romero; Luca Langoni, Darío Benedetto y Miguel Merentiel.
A última hora de anoche, Sebastián Aragón, uno de los médicos que atendió a Ibarra, vinculó con una decisión personal la posibilidad de que el técnico asistiera hoy a la práctica de Boca.
Clínicamente está estable, pero es una decisión de él ir al entrenamiento. Uno le puede aconsejar que trate de mantenerse calmo y evite algún esfuerzo, pero la decisión es suya, aclaró el médico consultado por radio Mitre.
Ibarra debió ser trasladado ayer de urgencia al hospital tras descomponerse durante la práctica que realizaba el plantel en el Centro de Entrenamiento de Ezeiza.
El técnico empezó a sentirse mal y en un momento le sangró la nariz. De inmediato fue revisado por los médicos del club y derivado en ambulancia a una clínica, donde por precaución permaneció internado hasta hoy.
Aragón fue cauto sobre las causas del episodio, en medio de versiones por un supuesto cuadro de estrés: Es algo muy subjetivo, esto lo tiene cualquiera. Es común, más con los días de calor que tenemos ahora. Se genera una vasodilatación importante.
"Comenzó con un sangrado, llegó a la guardia del hospital y lo compensaron los clínicos. Tenía un sangrado importante. Le hicimos un tratamiento de rutina mínimamente invasivo que es colocarle un tapón. Cauterizamos ese vaso y con eso se solucionó ese tema, explicó.
En la media tarde de ayer, Boca subió en sus redes una imagen del entrenador sonriente con un pulgar hacia arriba, sentado en la cama de su habitación en el hospital.
La foto estaba acompañada del parte médico oficial con el siguiente contenido: "El paciente Hugo Ibarra ingresó a la Central de Emergencia del Hospital Italiano de San Justo en el día de hoy, a las 11.30, por un sangrado nasal de tres horas de evolución. Allí fue atendido en conjunto con el servicio de otorrinolaringología.
Se identificó epistaxis nasal de origen arterial que fue controlada con un tratamiento local", cerró el comunicado.
Con información de Télam