Dejó su sueño de ser jugador de fútbol para convertirse en uno de los mejores luchadores del mundo

Franco Dundo estuvo a punto de seguir los pasos de su padre y convertirse en un jugador profesional, pero se enamoró a primera vista de la lucha libre y hoy es reconocido como uno de los mejores del cuadrilátero. 

11 de noviembre, 2023 | 00.05

Franco Dundo nació con la pasión del fútbol corriendo por sus venas. Su papá, Pablo, era jugador profesional en el Club Atlético Tigre y él quería seguir sus pasos. Sin embargo, a los 13 años, decidió dar un volantazo en su vida y dejar la redonda para perseguir su nueva pasión: la lucha libre. Y casi 10 años después, bajo el nombre de Chuck Dixon, el joven competidor fue elegido por una prestigiosa publicación como uno de los mejores luchadores del mundo.

Se trató de una sorpresa para todos, incluído para el mismo Dixon, que no sabía que iba a estar en el PWI 500, el ranking más importante de lucha libre. Como quien se entera de algo por pura casualidad, el luchador encontró que se hallaba en la posición 477, el único argentino de la lista y uno de los pocos representantes de Sudamérica. Entrar en ese top no es tarea fácil, porque existen miles de luchadores en todas las regiones y varios son de potencias como Estados Unidos, México y Japón. Sin embargo, a través de su arriesgado e innovador estilo volador, Dixon logró llamar la atención de los expertos y se posicionó como una joven promesa del pancracio.

“El oriundo de Buenos Aires le da emoción a los cuadriláteros sudamericanos. Luchó en Chile en noviembre. En mayo derrotó a otros dos luchadores para convertirse en el campeón de la empresa Catch Argentino”, reza la breve pieza periodística sobre el argentino.

Estar en el PWI 500 me dió el alivio de saber que estoy en buen camino, y me confirmó que la lucha Argentina está siendo vista desde afuera. Ahora uno de mis objetivos va a ser estar más arriba en la lista año tras año, aunque no me quiero confiar porque sé que es algo muy difícil”, reflexionó Dixon en diálogo con El Destape.

Maravillado por las superestrellas de WWE, la empresa más famosa de lucha en el mundo, Dixon dejó una prometedora carrera en el fútbol para dedicarse a desentrañar los secretos del ring. “Yo era fanático del futbol desde que nací, pero cuando conocí la lucha a los 13 años fue un mundo nuevo para mí. Tarde solo un año en tomar el coraje de dejar lo que hice toda mi vida para empezar en algo que era nuevo. En ese año mi deseo más grande era ser una superestrella como Randy Orton o John Cena”, señaló.

Movilizado por su nuevo amor, Dixon recibió clases de Javi Guerrero, conocido por encarnar a Cara de Máscara y Sir Peter Lawrence en 100% Lucha, y pasó al frente como uno de los diamantes en bruto del pancracio nacional. Debutó como profesional en 2016 y dos años después vivió uno de los auges modernos del deporte en tierras rioplatenses. Es que a partir de 2017, WWE comenzó a realizar giras por Sudamérica y Argentina fue uno de sus destinos predilectos. La promotora tuvo una racha impecable en el Luna Park, colmandolo de aficionados en cada función y permitiéndole a los luchadores locales estudiar de primera mano a los mejores del mundo.

Esto generó un pico de popularidad de la lucha libre en Argentina, que benefició a promotoras locales que saciaban la sed de combates en los aficionados . De hecho, varios de estos se animaron a subirse a las cuerdas y a convertirse en luchadores ellos mismos. Pero lastimosamente, la pandemia generó un párate que enfrió la escena local, y si bien hay promotoras que brindan muy buenos shows, la ola no es tan alta como en esos años.

En parte por eso, y en parte porque entendió que para convertirse en un mejor luchador tenía que explorar nuevas fronteras, Dixon viajó a Chile, donde hay un núcleo del pancracio más formado en el estilo moderno, para seguir su camino como competidor y hacerse de un nombre entre los fanáticos. “En Chile hay muchas más promociones, muchos luchadores y más cultura de lucha. La diferencia es que allá los profesores entrenaron en academias importantes como la de los Hart (familia histórica de Canadá) o la Nightmare Factory de Cody Rhodes (estrella de WWE), o el Perfomance Center (La Masia de WWE)  Acá no hay profesores que tengan ese tipo de información, por eso hay que salir a aprender afuera”, explicó.

A pesar de estar entre los mejores del mundo, el gran objetivo de Dixon es luchar en WrestleMania, que es como el Super Bowl de la lucha libre. Para lograrlo, tiene que fichar en WWE y hasta ahora solamente dos argentinos tuvieron la ansiada prueba: “Yo creo que se va a dar cuando menos lo esperemos. Y si no se da, esa prueba la voy a salir a buscar. Me estoy preparando fuerte para eso porque es algo que puede ser de un día para otro, y si no estabas preparado entonces viste pasar el tren”, puntualizó Dixon al respecto.