El ATP 500 de Barcelona tuvo la rápida despedida de Rafael Nadal en su regreso a las canchas, pero el protagonismo argentino se hizo sentir. Tomás Etcheverry y Facundo Díaz Acosta ganaron sus respectivos encuentros y avanzaron a los cuartos de final del torneo que se disputa en tierra batida.
En el primer turno del segundo court en importancia del Conde de Godó, Etcheverry, número 30 del ranking mundial, venció al estadounidense Brandon Nakashima (87°) por 3-6, 7-6 (7-5) y 6-4, en una dura batalla de tres horas y diez minutos de juego. Tras haber perdido la primera manga, el argentino sacó a relucir su espíritu de lucha y levantó un match que lo deposita en su undécimo cuarto de final del circuito (marca de 4-6), el noveno sobre polvo de ladrillo.
El siguiente obstáculo del oriundo de La Plata será el británico Cameron Norrie, 31° en el escalafón mundial, que dejó en el camino al español Roberto Bautista Agut (84°) por 6-4 y 6-3. El encuentro está programado para este viernes desde las 7.30 de la Argentina, pero esta vez en el court central “Rafa Nadal”. El historial entre ambos se encuentra 1-0 a favor del zurdo, que es entrenado por el argentino Facundo Lugones.
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Díaz Acosta, que viene teniendo su mejor año desde que es profesional, batió al húngaro Fabian Marozsan (39°) por 3-6, 6-3 y 6-1, en 1h46m de match. De esta manera, el zurdo que ganó la última edición Argentina Open, alcanzó los cuartos de final de un ATP por tercera vez en su carrera y ya escaló hasta el número 46 del ranking en vivo.
En la siguiente ronda, Facundo se verá las caras contra el griego Stefanos Tsitsipas (7°); que viene de consagrarse en el Masters 1000 de Montecarlo y que derrotó al español Roberto Carballes Baena (72°). Dicho partido está estipulado para no antes de las 11 de la Argentina, también en el court central.
La mala noticia tuvo que ver con Marcos Trungelliti. El argentino, de 34 años y 197° del ranking mundial, sorprendió al meterse en octavos de final, pero cayó sin atenuenates frente al italiano Matteo Arnaldi (40°) por 6-3 y 6-0, en una hora y 24 minutos. Tras ganar dos partidos de la clasificación y dos en el cuadro principal, el oriundo de Santiago del Estero no pudo ante el verdugo de Sebastián Báez en segunda ronda.
La inesperada noticia de Rafa Nadal que sacudió al mundo del tenis: "No era el día para morir"
El regreso a las canchas de una de las máximas estrellas no fue el imaginado. Rafael Nadal, que volvió al tenis tras una ausencia de casi cuatro meses por lesión, perdió ante Alex De Miñaur por 7-5 y 6-1 en la segunda ronda del ATP 500 de Barcelona y dejó un enigmático mensaje sobre su futuro.
Los 102 días que habían pasado desde su última participación en el ATP de Brisbane, en enero pasado, hasta el triunfo de este martes en la primera ronda del torneo español llenaron de ilusión a los amantes del tenis. Sin embargo, a "Rafa" se le notó la falta de ritmo y cayó sin atenuantes ante el duro australiano, que se encuentra en el mejor momento de su carrera.
Minutos después de perder en la cancha central del Conde de Godó, Nadal enfrentó los micrófonos y habló sin anestesia: "Hoy no era el día en que tenía que darlo todo y morir. Tengo que darme la opción de hacer eso en unas semanas, al menos de intentarlo. Si hoy hubiera muerto a nivel general, nunca tendría la oportunidad de hacerlo dentro de unas semanas, así que tengo que jugar según ese objetivo".
Además de reconocer que no quiso exigir su cuerpo, el mancorí reveló que el foco está puesto en Roland Garros, su máximo objetivo antes del posible retiro a fin de temporada: "Es lo que hay. Voy a tratar de ir jugando más y más. Y en París, que sea lo que Dios quiera. Allí espero ser competitivo. Ese sí que es el momento".
Incluso, el ganador de 22 Grad Slam continuó con respecto a no arriesgar su físico: "A veces es difícil jugar cuando sabés que no vas a poder luchar todo el partido, pero esto es hoy, quizá dentro de unas semanas, sí. Hoy, tras todo lo que pasé estos últimos meses, no es el momento para buscar heroicidades. Hay que ser realista, hacer las cosas de la manera más prudente y lógicas. La realidad es que después de perder el primer set, el partido se acaba. El 6-1 en el segundo set era lo que tenía que pasar".
Por otro lado, el tenista de 36 años dejó otra fuerte frase sobre el torneo en el que se convirtió en el máximo ganador en su historia: "Lo normal es que haya sido mi último partido como jugador en Barcelona. Saben lo importante que ha sido para mí este torneo. Siempre disfruté mucho y viví momentos muy bonitos. Todas las ediciones, o la gran mayoría, fueron positivas y lo gané doce veces, algo que era inimaginable. Seguiré mi camino y al final esto es tenis, deporte, van pasando las generaciones y vendrán otras".
Sobre su experiencia en el torneo catalán, el zurdo señaló: "Tuve la suerte de escribir una bonita historia en este certamen, que no se había hecho. Tengo la tranquilidad de haberlo dado todo siempre. Soy consciente que todo tiene un principio y un final, no es un drama. Y le pude decir adiós al torneo jugando. Hace una semana pensaba que no podría volver a jugar aquí".
Para la continuidad en el circuito, Nadal, tiene planeado más torneos para allegado al segundo Abierto del año: en primer lugar será el Masters de Madrid (24 de abril al 5 de mayo), mientras que luego llegará Roma (8 a 19 de mayo), lugar que también le trae grandes recuerdos.