Djokovic enfrenta otra noche de detención en Australia antes de audiencia judicial

14 de enero, 2022 | 23.48

Novak Djokovic pasará la noche del sábado en un centro de detención de inmigrantes de Australia antes de buscar un fallo judicial para frenar su deportación, de modo que el tenista número uno del mundo pueda perseguir un título récord número 21 en un Grand Slam en el Abierto de Australia.

Los documentos judiciales publicados después de una audiencia inicial en el Tribunal Federal el sábado mostraron que el ministro de Inmigración, Alex Hawke, decidió cancelar la visa del tenista serbio porque su presencia podría fomentar la oposición a la vacunación contra el COVID-19 en el país.

Será un segundo período de detención para Djokovic, quien pasó sus primeras cuatro noches en Australia en un hotel antes de que un juez lo liberara el lunes después de encontrar que la decisión de cancelar su visa a su llegada no había sido razonable.

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"Aunque... acepto que el Señor Djokovic representa un riesgo individual insignificante de transmitir el COVID-19 a otras personas, considero que su presencia puede ser un riesgo para la salud de la comunidad australiana", aseguró Hawke en una carta a Djokovic y su equipo legal.

Esta explicación en la declaración jurada de Djokovic es más detallada que el breve comentario que Hawke emitió el viernes, en la que dijo que su decisión se basó en "motivos de salud y buen orden".

El juez David O'Callaghan fijó la audiencia para las 09:30 hora local del domingo (2230 GMT del sábado), y aún no se ha determinado si se llevará a cabo ante un solo juez o ante un tribunal en pleno.

Los abogados de Djokovic dijeron el viernes que argumentarían que la deportación solo fomentaría el sentimiento antivacunas y sería una amenaza para el desorden y la salud pública tanto como permitirle quedarse y eximirlo del requisito de Australia de que todos los visitantes estén vacunados.

Una orden judicial del viernes por la noche requería que el tenista, de 34 años, se entregara a los funcionarios de inmigración antes de que lo acompañaran a las oficinas de sus abogados para una audiencia inicial. Después de dejar a sus abogados, lo llevarán a un centro de detención de inmigrantes.

Border Force y la oficina del ministro de inmigración no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre si Djokovic había asistido a la entrevista.

El gobierno ha dicho que no deportará a Djokovic hasta que se escuche su apelación. El serbio quiere defender su título del Abierto de Australia y el torneo comienza el lunes.

La exención médica de Djokovic de los requisitos de vacunación para jugar el Abierto ha provocado una enorme ira en Australia, que ha sufrido algunos de los confinamientos por COVID-19 más duros del mundo y donde más del 90% de los adultos están vacunados, pero las tasas de hospitalización continúan alcanzando niveles récord.

Con científicos y autoridades globales enfocados en vacunar a tantas personas como sea posible para poner fin a la pandemia, la negativa de Djokovic a recibir la vacuna ha alimentado el movimiento antivacunas, especialmente en su Serbia natal y los países vecinos.

La controversia sobre el tenista se ha convertido en un tema espinudo para el primer ministro Scott Morrison mientras se prepara para las elecciones previstas para mayo. Su gobierno ha ganado apoyo a nivel local por su dura postura sobre la seguridad fronteriza durante la pandemia, pero no ha escapado a las críticas por su manejo de la solicitud de visa de Djokovic.

Djokovic, quien está programado para enfrentar a su compatriota Miomir Kecmanovi en la primera ronda del torneo, está buscando un título récord número 21 de Grand Slam. Pero en lugar de ir al estadio Rod Laver el lunes, podría ser deportado en un vuelo desde Melbourne. También tiene la opción de retirarse y abandonar Australia por su propia voluntad.

Con información de Reuters