Una noticia llegó a mover las paredes en la Asociación de Fútbol Argentino y tiene que ver con que una institución que pertenece al fútbol argentino pidió suspender la asamblea de octubre. Talleres de Córdoba, a través de un pedido a la Inspección General de Justicia, pidió que se suspenda la asamblea de octubre en la que se harán las elecciones de la AFA y que, ya que no hubo oposición, entronará nuevamente a Claudio "Chiqui" Tapia. El pedido se enmarca en medio de la batalla que el Gobierno de Javier Milei tiene con la AFA y que, junto con su aliado, Andrés Fassi buscan impulsar la Sociedades Anónimas Deportivas.
Se conoció que, esta tarde, desde el club cordobés hicieron una presentación ante la Inspección General de Justicia en la que sostienen que es irregular el pedido a convocatoria, ya que se tendría que hacer de otra forma y, además, de poner en duda otros tecnicismos. Asimismo este reclamo de Talleres de Córdoba se sumó, nuevamente, a los constantes embates del Gobierno Nacional -y Talleres- hacia la AFA. Vale decir que es una búsqueda continua la que tiene tanto el Gobierno de Milei junto con el presidente del club cordobés.
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En este marco, la búsqueda de Talleres para tratar de frenar al Chiqui Tapia significa la llegada de la Justicia mientras que, en la arena principal que es la presentación de listas, nunca se presentó un bloque compacto que pueda tener la potencia de oposición. De hecho, solo aparece Estudiantes de La Plata queriendo sacar la cabeza implementando un esquema que incluya la llegada de capitales extranjeros. No obstante, no alcanza para hacerle frente a Tapia en métodos institucionales.
En este sentido, desde la AFA siguen con calma los acontecimientos y, según pudo saber El Destape, saben que existe la posibilidad de que haya otro embate contra la Asociación del Fútbol Argentino que busque ahogar a los clubes a través de la baja de la exenciones impositivas para los clubes. Esto sería, nuevamente, una forma de ahogar a los clubes para que, en su desesperación, los socios se sientan tentados a aceptar capitales privados.
Por otro lado, esta movida de Andrés Fassi puede poner en algún aprieto a la Asociación del Fútbol Argentino, pero -también hay que decir- que cualquier situación jurídica que implique la intromisión del Gobierno dentro de la AFA puede ser vista como una intervención del Gobierno a la AFA, situación que es completamente anómala para la jerarquía de la FIFA y que prohíbe terminantemente.
De hecho, en la última movida que parecía un jaque mate, la AFA había mostrado dos cartas: una de FIFA y otra de CONMEBOL en la cual se hacía referencia a una posiblie intromisión del Estado dentro de la política futbolística. Esto, por supuesto, tendría sanciones para el ente que preside Chiqui Tapia y afectaría directamente a las Selecciones Nacionales, a los clubes argentinos en competencias internacionales y, además, a otro tipo de situaciones que tienen que ver con el fútbol mundial. Incluso de organizaciones.
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