El japonés Ayumu Hirano se alzó con el oro en la final masculina de halfpipe de snowboard el viernes en los Juegos de Pekín, mientras que un emocionado Shaun White dijo sentirse agradecido por su competición final a pesar de haberse quedado fuera del podio en sus quintos y últimos Juegos Olímpicos
Hirano, que ganó la plata en los Juegos de Pyeongchang 2018 y Sochi 2014, entró en su tercera y última carrera en segundo lugar, presionado por el australiano Scotty James.
Sin embargo, Hirano no se dejó intimidar por la presión, y en su última manga obtuvo la máxima puntuación de 96 con un triple "corcho" (del inglés "cork", rotación semiinvertida), lo que obligó a James a conformarse con la plata con 92,50. El suizo Jan Scherrer, de 27 años, ganó el bronce con 87,25, seguido del estadounidense White con 85,00.
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"Todavía no lo he asimilado, pero por fin se ha hecho realidad uno de mis sueños de la infancia", dijo Hirano, de 23 años, que había soñado con ganar una medalla de oro olímpica desde que empezó a practicar el snowboard a los cuatro años.
Hirano pasó seis meses entrenando intensamente para realizar el triple corcho, un peligroso truco que consiste en dar tres vueltas sobre los talones y un giro mientras se agarra a la tabla. Hirano dijo que lo perfeccionó después de entrenarlo hasta 60 veces al día durante seis meses.
El tres veces medallista de oro White, que ha dicho que ésta sería su última Olimpiada y su última vez compitiendo profesionalmente, terminó en cuarto lugar.
White se quitó el casco para escuchar los aplausos del público por última vez y bajó lentamente hasta la meta para esperar su puntuación final. Con lágrimas en el rostro, el joven de 35 años abrazó a sus compañeros de competición, muchos de los cuales le consideran su héroe.
Secándose las lágrimas, White dijo repetidamente a los periodistas lo "agradecido" que estaba por su carrera y su legado en el deporte.
"No estoy triste por lo de hoy. Es por el legado y la carrera que estoy dejando atrás", dijo.
"Por muy duro que sea decir adiós, estoy contento de haber inspirado a la siguiente generación", añadió White, que dijo que trucos como el de Hirano estaban impulsando el deporte al siguiente nivel.
El australiano James, que ganó el bronce en los Juegos de Pyeongchang, dijo que se sentía orgulloso de representar a su país y luchar contra Hirano hasta el último tramo.
"Ha sido una locura convertirme en un competidor (de Shaun) a lo largo de los años. Le admiraba", dijo James mientras White, ahogando las lágrimas, le abrazaba por detrás.
(Reportaje de Mari Saito; información adicional de Jenna Zucker; edición de Richard Pullin y Ken Ferris; traducido por Tomás Cobos)