Desde el inicio de su proceso en la Selección Argentina, Lionel Scaloni siempre fue apuntado por su inexperiencia al frente de un plantel, pero logró aplacarlas con el triunfo en la Copa América de Brasil. Sin embargo, más allá del título, el entrenador también tiene méritos en algunas decisiones a nivel futbolístico que le dan vuelo al equipo.
Scaloni llegó a la Selección Argentina luego de un proceso que terminó en escándalo. Las reiteradas tensiones entre Jorge Sampaoli y el plantel en Rusia 2018 marcaron un final obvio y así fue como el flamante entrenador consiguió el puesto. Si bien el público en general tenía dudas sobre el director técnico, el exlateral armó un esquema de trabajo al que le tuvo que sumar un recambio de jugadores y buscar, además, futbolistas más jóvenes. Desde que comenzó su trabajo, hay varios puntos a rescatar entre los aciertos de Scaloni. Estos son cuatro de ellos.
Los aciertos de Scaloni al frente de la Selección
El recambio
Una de las principales dificultades del equipo argentino luego de la salida de Jorge Sampaoli era la falta de jugadores nuevos en el plantel. Si bien hubo algunos nombres que fueron a Rusia, lo cierto es que no tenían tanto lugar en el once titular.
Sin embargo, Lionel Scaloni empezó a darle más lugar a algunos futbolistas que estaban brillando -y que aparecían como figuras- en el exterior. En poco tiempo, Scaloni encontró una columna vertebral con jugadores a los que les dio confianza. Rodrigo De Paul, por ejemplo, tuvo su debut en la Selección en octubre de 2018 cuando el técnico recién arrancaba su trabajo.
En la lista de jugadores titulares que aparecen en el recambio están: Emiliano Martínez, Gonzalo Montiel, Nahuel Molina Lucero, el mismo De Paul y, por ejemplo, Lautaro Martínez.
El arquero
Si bien puede ingresar dentro de lo que sostenemos como “recambio”, en el caso de Emiliano Martínez es un doble mérito. En principio porque lo convocaron por sus buenas actuaciones en la Premier League, pero en un equipo menor como el Aston Villa. Sin embargo, el acierto más grande fue haberle dado continuidad por encima de otros arqueros más reconocidos y más pedidos por la prensa.
En el momento del recambio de arqueros estaban Franco Armani, Agustín Marchesín y el mismo Esteban Andrada. Sin embargo, Scaloni respaldó al ex número 1 de Independiente en el arco y se transformó en una pieza clave del equipo.
Llevar tranquilidad al grupo
El final del Mundial de Rusia 2018 dejó un sin fin de escándalos en la Selección Argentina. La salida de Jorge Sampaoli peleado con prácticamente todos los futbolistas y las indecisiones de los últimos encuentros que terminó en una cumbre entre los principales referentes del plantel y el cuerpo técnico para definir esquemas.
Esto sumado a las constantes declaraciones fuertes y al alto perfil que tuvo el, ahora, entrenador del Olympique de Marsella revelaban un barullo para dentro y para afuera de la Selección Argentina. Con un estilo completamente diferente -que por supuesto valió muchas críticas- Lionel Scaloni se mostró mucho más centrado y equilibrado. Eso se notó rápido. Se rodeó de compañeros como Walter Samuel, Roberto Ayala y Pablo Aimar que accedieron rápido a los jugadores, justamente, por su pasado futbolista. Con un mejor clima, sin frases estruendosas, los jugadores lo llenan de elogios por la forma de manejar el grupo y por el respeto que hay entre el cuerpo técnico y los futbolistas. Incluso, todos rescatan el clima de trabajo.
Los cambios de esquema
En los primeros partidos de la Selección Argentina con Lionel Scaloni al frente del conjunto nacional, el equipo era mucho más vertical. Y la búsqueda no pasaba por la construcción de juego en mitad de cancha, de hecho sin la superpoblación de mediocampistas una de las frases del entrenador era la búsqueda de recuperar la pelota y tratar de lelgar con la mayor cantidad posible al área contraria.
No obstante, en la Copa América todo empezó a cambiar -un poco antes también-. Modificó el número de teléfono inicial, pasó de los tres delanteros a atrasar un poco más a Lionel Messi, incluso, y lo colocó más cerca de la construcción. Tomó más el dominio de la pelota y cambió el juego por los laterales. De tener jugadores en esa posición que no atacaban tanto -caso Foyth- eligió a Molina Lucero y Montiel que, con diferentes maneras, suelen buscar el ataque permanente.
Más allá de esta idea de tener un poco más la pelota, lo cierto es que los equipos de Lionel Scaloni se basan más en el trabajo de preparar los partidos de una manera especial. A cada rival una táctica y un esquema diferente. Así fue como en la final ante Brasil en la Copa América, por ejemplo, se adaptó a los ataques rápidos en lugar de jugar al juego de tener la pelota hasta armar juego