Nicolás Otamendi metió el gol del empate 1-1 durante el tiempo reglamentario contra Estoril, y también anotó en la tanda de penales, al igual que Di María. Sin embargo, esta destacada actuación no fue suficiente para llevar a Benfica a la final por el título.
El partido estuvo lleno de emoción y tensión, con ambos equipos luchando por alcanzar la ansiada victoria. Otamendi demostró una vez más que es uno de los jugadores más importantes de este último tiempo en el conjunto portugués y definió de una manera genial ante la salida del arquero.
A pesar del esfuerzo sobresaliente de Ota y Di María, el equipo no logró asegurar su lugar en la final. El futuro del equipo se mantiene incierto, con preguntas sobre su estrategia y formación para los próximos desafíos. Los aficionados esperan ansiosos por ver cómo el equipo abordará los desafíos que se presentarán en el próximo torneo.
Ota y Di María, dos de los jugadores más destacados del equipo, han demostrado una vez más su valía en el campo de juego. Aunque el camino hacia la victoria no fue fácil, el talento y la dedicación de estos jugadores continúan siendo un pilar fundamental para las Águilas.