Ángel Di María no era un desconocido en la Selección Argentina. El "Fideo" ya había demostrado su amor y su categoría con la camiseta celeste y blanca. Su aparición en el equipo campeón olímpico de Beijing 2008, con un golazo en la final del 23 de agosto de aquel año ante Nigeria, le abrió las puertas para ganarse un lugar en la Selección mayor de Alfio Basile.
El primer partido de Di María con la Selección mayor fue el 6 de septiembre de 2008, en un encuentro de eliminatorias ante el difícil Paraguay de Gerardo Martino, en el estadio Monumental. Ese día, del que se cumplen 15 años, Argentina formó con: Abbondanzieri; Heinze, Coloccini, Demichelis; Zanetti (C), Cambiasso, Mascherano, Di María; Riquelme; Messi y Tevez. Di María jugó con la camiseta número 7, comenzó de titular y fue reemplazado al inicio del segundo tiempo por Sergio Agüero, quien convertiría el gol del empate definitivo 1-1 a los 15 minutos del complemento.
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El partido no comenzó del todo bien para Argentina, ya que a los 12 minutos del primer tiempo, Gabriel Heinze marcó un gol en contra, poniendo al equipo en desventaja. Sin embargo, Di María mostró su tenacidad y determinación desde su primer encuentro, características que lo acompañarían a lo largo de su carrera en la Selección Argentina.
La trayectoria de Di María en la Selección Argentina
El inicio del camino de Di María en 2008 marcó el comienzo de una historia llena de alegrías, tristezas, festejos y sinsabores. Su tenacidad ante la adversidad y su amor por jugar en la Selección lo convirtieron en un histórico, destacándose con goles en momentos cruciales. Desde su gol en la final de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, pasando por su actuación en la Copa América 2021, la Finalissima 2022 y el Mundial de Qatar, Di María se posicionó en el olimpo de los grandes ídolos de la celeste y blanca.
A lo largo de los años, Di María se supo consolidar como uno de los jugadores más importantes en la historia del fútbol argentino. Su capacidad para marcar la diferencia en momentos clave y su compromiso inquebrantable con la Selección Argentina lo han convertido en un verdadero ícono del deporte.
En este año, siendo que podemos estar cerca de su retiro con la camiseta argentina, hay que celebrar la enorme trayectoria de Ángel Di María y agradecer la grata enseñanza que nos deja de no darnos por vencidos, porque ahí está el principio de la gloria.