Combinar ejercicio físico con una alimentación balanceada es clave para mantener una buena salud y controlar el peso corporal. Según los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, realizar ejercicio regularmente ayuda a prevenir o controlar enfermedades y a sentirse mejor en general. En este sentido, la natación es una práctica deportiva que ofrece múltiples beneficios para adelgazar y tonificar el cuerpo.
La natación, según el Instituto Mayo Clinic, mejora la fuerza muscular, aumenta la resistencia y ayuda a perder peso corporal o a mantener el peso perdido. Además, envía oxígeno y nutrientes a los tejidos y favorece el funcionamiento del sistema cardiovascular.
Los estilos de natación, como Crol (estilo libre), Pecho, Espalda y Mariposa, suponen beneficios importantes para los músculos y colaboran en la pérdida de peso. Especialmente el estilo Mariposa, el más exigente, ayuda a quemar más calorías e involucra a casi todos los músculos del cuerpo.
Esta actividad tiene efectos positivos en la tonificación y fortalecimiento muscular, la reducción de inflamación y la mejora de la salud cardiaca, pulmonar y mental, según datos difundidos por la National Geographic. Además, la natación puede considerarse uno de los deportes más recomendados para los pacientes cardiológicos, ya que se trabajan grandes grupos musculares y se puede controlar la intensidad y la duración.