Nahuel Chamorro, un joven misionero de 19 años, está listo para representar a Argentina en los World Skate Games en Roma el próximo 22 de septiembre. Su historia es un testimonio de pasión y autosuperación, ya que combina su trabajo diario con la enseñanza de roller a niños y su preparación para competir a nivel internacional.
Chamorro se levanta a las 3:30 de la mañana para trabajar en la venta de frutas y verduras, y luego dedica su tiempo a enseñar roller freestyle en Posadas. Dirige una escuelita de roller que opera los viernes por la tarde y los sábados por la mañana frente al balneario El Brete. En esta escuelita, enseña a personas de todas las edades y fomenta la disciplina del roller freestyle, un deporte extremo que lo llevó a destacarse en competencias nacionales e internacionales.
“Soy uno de los representantes de la provincia y también a nivel nacional e internacional”, declaró en una entrevista radial con medios locales. Hace dos años, compitió en el mundial de Roller Freestyle en Buenos Aires, y ahora se prepara para enfrentar un nuevo desafío en Europa.
Chamorro competirá en Roma en varias modalidades: cross, una carrera con obstáculos por tiempo, así como en Street, rampa y vertical. "Es un sueño para mí, es la primera vez que competiré en Europa", expresó con entusiasmo.
Su preparación fue intensa y contó con el apoyo del gimnasio Wellness y las pistas de Posadas. Además, viajó frecuentemente a Córdoba y Buenos Aires, donde las instalaciones para deportes extremos son superiores. Córdoba, en particular, se convirtió en un punto clave para estos deportes en Argentina, gracias a figuras destacadas como José Torres, campeón argentino y mundial.
A pesar de sus logros, la realidad económica de Argentina presenta desafíos significativos para los deportistas. Aunque Chamorro ya tiene asegurado su pasaje a Roma, aún necesita apoyo financiero para cubrir otros gastos como estadía y comida. “Un pasaje cuesta 1700 dólares, y además están la estadía y la comida,” comentó, señalando la necesidad de patrocinio adicional.
Chamorro comenzó a patinar a los nueve años y, a los 19, logró competir a nivel mundial sin haber tenido un profesor. “Empecé mirando videos en YouTube y creando mis propias técnicas,” relató. Esta autodidacta experiencia lo motivó a fundar su escuelita de roller hace tres años, donde ahora enseña a unos 25 a 30 chicos.
El apoyo del Estado provincial fue fundamental en su carrera. En el mundial anterior, la Provincia cubrió sus pasajes y estadía, y Chamorro espera recibir esa ayuda nuevamente para el mundial en Roma. Mientras tanto, continúa juntando el dinero poco a poco.