Los hinchas de River Plate no tienen el mejor recuerdo de su paso por el club. Aunque había llegado con el rótulo de defensor central aguerrido y fuerte, característica habitual en jugadores paraguayos, el tiempo en la institución de Núñez se transformó en una pesadilla por ser partícipe de una acción fatal. Adalberto Román, aquel que se hiciera tristemente célebre por tocar mano la pelota con la mano en la promoción ante Belgrano en 2011, se retiró de la actividad profesional hace algunos años y decidió seguir su vida en el campo.
La vida de Román no fue la misma desde aquella jugada fatídica que derivó en el primer gol de los cordobeses. Si bien continuó en el plantel que disputó el Nacional B y el regreso a la máxima categoría, primero de la mano de Matías Almeida y luego de Ramón Díaz, el paraguayo jugó solo 3 partidos en casi un año. Sin oportunidades entre los 11, y visto con recelo por los fanáticos del "Millonario", al paraguayo le llegó una oferta para intentar reencausar su carrera.
En 2013 tendría una oportunidad en condición de préstamo en el Palmeiras. Sin embargo, a pesar de su ilusión, dispondría muy pocas chances de mostrar su nivel y jugó apenas 15 encuentros. Libertad de Paraguay, el club donde debutó, lo fue a buscar y allí consiguió el protagonismo y la regularidad que estuvo buscando por mucho tiempo, donde jugó hasta 2018. Luego, pasó como jugador libre a Cerro Porteño, pero no lograría sumar minutos y, por esa situación, decidió irse a Sportivo San Lorenzo en 2019.
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Su nueva vida: el campo y en la granja
Tras una temporada en la que fue importante en la zaga central del equipo de San Lorenzo, Román dejó el profesionalismo a inicios de 2020, cuando irrumpió la pandemia, y se alejó para dedicarse a una de sus pasiones: el campo y la granja. En diálogo con el programa radial Versus, el exjugador del seleccionado paraguayo comentó: "Ahora me estoy dedicando a la ganadería, tengo un campo acá en mi ciudad y trabajo en mi propia granja".
Tras dos años de haberse apartado de las canchas, Adalberto regresó para jugar en Deportivo La Colmena, que casualmente lleva los mismo colores que River, y que disputa la Liga Colmenense de Fútbol del Departamento de Paraguarí en la ciudad que lleva el mismo nombre que el club. Román buscó revancha y parece que la consiguió, ya que están disputando la final del torneo. Sobre su vuelta al deporte, manifestó: "Me siento bien luego de dos años y medio de inactividad. Juego por el amor a la camiseta, como en las viejas épocas".