La escudería Red Bull de la Fórmula Uno dijo que un vacío en su sistema de combustible que causó una caída en la presión condujo a los problemas que dejaron a sus dos autos fuera del Gran Premio de Baréin que inauguró la temporada el fin de semana.
El actual campeón mundial Max Verstappen se retiró de la carrera a tres vueltas del final, cuando se encaminaba a terminar en segundo lugar, por detrás del ganador de Ferrari, Charles Leclerc.
Su compañero de equipo, el mexicano Sergio Pérez, le siguió en la retirada en la última vuelta, cuando marchaba tercero.
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"Ambos autos sufrieron una falta de presión de combustible el fin de semana", dijo un portavoz del equipo antes del Gran Premio de Arabia Saudita del domingo.
"Ambos autos tenían la cantidad correcta de combustible, pero un vacío impidió que las bombas sacaran combustible y lo entregaran al motor", afirmó. "Hemos tomado las medidas necesarias para corregir este problema y no esperamos que haya problemas este fin de semana".
Pérez dijo a Reuters el jueves que el problema surgió de una pieza de serie, pero que el sistema de combustible de Red Bull no había funcionado como se esperaba.
El problema, descrito por el jefe del equipo, Christian Horner, como la peor pesadilla del equipo, hizo que la escuadra con sede en Milton Keynes sufriera su primera doble retirada desde el Gran Premio de Austria de 2020.
Con información de Reuters
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