El Real Madrid se impuso a un Chelsea que había remontado un resultado adverso, con lo que clasificó para las semifinales de la Liga de Campeones tras perder por 3-2 en la prórroga del partido de vuelta disputado en el Santiago Bernabéu.
El Chelsea parecía estar a punto de completar una sorprendente recuperación tras adelantarse por 3-0 en el partido de vuelta de los cuartos de final con goles de Mason Mount, Antonio Rudiger y una excelente jugada individual de Timo Werner.
Sin embargo, los anfitriones se sobrepusieron. Rodrygo remató un magnífico pase de Luka Modric para igualar la eliminatoria (4-4 en el global) y forzar la prórroga, en la que Karim Benzema remató de cabeza para decidir un encuentro extraordinario.
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El Real Madrid se enfrentará ahora al Manchester City o a su rival local, el Atlético de Madrid, en semifinales.
Fue una noche de Liga de Campeones para la historia con un estadio repleto y un brillante Chelsea que estuvo a 10 minutos de completar una hazaña que su entrenador Thomas Tuchel había dicho que era imposible de lograr.
Su equipo llegó al campo del Real Madrid a tratar de dar vuelta una desventaja de dos goles del partido de ida, y en sólo 15 minutos Mount abrió el marcador con un balón a la espalda de la defensa.
El Chelsea fue aún más agresivo después del descanso y anotó su segundo en el minuto 51, cuando Rudiger cabeceó un córner de Werner para lograr el empate 3-3 en el global.
Con los visitantes en la cima, era sólo cuestión de tiempo hasta que marcaran el tercero, que llegó en el minuto 75 gracias a una brillante jugada individual de Werner, que dejó a dos rivales en el suelo antes de colocar un disparo que superó a Courtois.
Sin embargo, cuando el Real Madrid parecía completamente fuera del partido, Modric hizo su magia, encontrando al suplente Rodrygo en el segundo palo con un pase con el exterior del botín, que el brasileño remató de volea para batir a Edouard Mendy en el minuto 80 y llevar el partido a la prórroga.
Vinicius Jr. y Benzema aparecieron en el tiempo extra y salvaron al Real Madrid de lo que hubiera sido una de las mayores sorpresas que ha sufrido en casa.
Vinicius se abrió paso desde la esquina izquierda y envió un centro medido a la cabeza de Benzema, que batió a Mendy mientras los aficionados locales estallaban de alegría.
Con información de Reuters
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