Los aficionados que acudan el domingo al Bercy Arena volverán a disfrutar con el impresionante trabajo en barras asimétricas de Kaylia Nemour durante la segunda jornada de la final por aparatos, en la que la joven promesa argelina buscará la primera medalla olímpica de su país en gimnasia.
La hazaña no será fácil, ya que en las barras figuran las medallistas de oro y bronce de Tokio, la belga Nina Derwael y la estadounidense Sunisa Lee, pero se espera que no estén a la altura de Nemour, de 17 años.
El programa de la joven especialista en barras tiene la puntuación potencial más alta del concurso, ya que ejecuta varios elementos combinados de gran dificultad, e incluso la vigente campeona de los Juegos Olímpicos se rinde ante su talento.
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"Si (Nemour) acierta, es imposible que yo me acerque", dijo Derwael a la prensa durante un entrenamiento en París.
Nemour, nacida en Francia, se clasificó en primer lugar en barras asimétricas con un enorme total de 15,600, más de medio punto por encima de la segunda clasificada y vigente campeona del mundo, la china Qiu Qiyuan.
Lee, tercera clasificada y bronce en la final del concurso completo, sabrá exactamente la nota que necesita para ganar su sexta medalla olímpica, ya que será la última de las ocho gimnastas en actuar.
La final femenina de barras es la única prueba de medallas en la que no estará Simone Biles, que se clasificó novena. Las barras son el único aparato en el que la estadounidense carece de la dificultad necesaria para competir con las principales aspirantes.
Biles es la primera atleta de reserva, lo que significa que intervendrá si alguna de las finalistas de barra se retira en el último momento. Si eso ocurriera, podría realizar su técnica original, un círculo claro de cadera hacia delante con 1,5 vueltas a la parada de manos, que aún no ha exhibido en París.
Los hombres disputarán el domingo las pruebas de salto y anillas, en la que participará Samir Aït Saïd, el único representante de Francia en la final de gimnasia artística, que se clasificó tercero tras los gimnastas chinos Zou Jingyuan y Liu Yang.
Aït Saïd fue el único gimnasta masculino que presentó en París un nuevo elemento al código de puntuación, que llevará su nombre si lo ejecuta con éxito en la final de anillas.
La final masculina de salto puede decidirse por un resultado muy ajustado, ya que los ocho mejores gimnastas estuvieron separados por sólo 0,25 puntos en la fase de clasificación. El ucraniano Nazar Chepurny lideró la clasificación preliminar y estará acompañado en la final por su compañero de equipo y cuatro veces olímpico Igor Radivilov.
(Edición de Clare Fallon; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)